De clases en el oriente y en la sierra, para un ciclo lectivo en donde se ponen en máxima alerta los estudiantes con sus esperanzas, encuentros y actividades académicas, que representan el imaginario de un aprendizaje para un mejor futuro, siendo el primer día para los menores de una importancia capital de conocer a sus docentes, compañeros y viceversa de parte de los profesores, en su delicada función irremplazable sobre todo en lo más importante que es el trato humano, donde se van generando las semillas de lo distintivo en lo solidario, académico, deportivo y social ; enorme responsabilidad de cultivar a las emociones de los niños/as que ávidos de conocimiento llegan a las aulas, con energías renovadas aun en carencias visibles de algunas infraestructuras físicas, deterioradas en el tiempo.
No hay nada que supere a la instrucción que es lo que nos puede abrir una luz de expectación en padres de familia y comunidad en general, que se puedan transmitir comportamientos de tipo ético, que probablemente es la mejor semilla para un desarrollo explicativo, que impulsen comportamientos de respeto por uno mismo y los demás. Por ejemplo, en algo que parece cotidiano que es la copia en los exámenes con los nuevos dispositivos facilitados, como se demostró penosamente con la actuación de profesionales médicos compatriotas, provenientes de Manabí y Guayas, acusados de hacer trampa cuando dan sus exámenes de admisión en argentina por una residencia de especialidad.
Debemos reconocer nuestras falencias, única manera de empezar enmendarlas sin subterfugios; nadie niega la importancia del conocimiento técnico y científico que acompaña a una instrucción escolarizada, lo que no podemos perder de vista es la fragilidad en algunos establecimientos educativos, que rebasan inclusive las intenciones de los docentes, de protegerles de muchos riesgos como: la contaminación con drogas en los alrededores de los centros educativos, la poca colaboración de algunos pocos padres de familia, en tan delicados asuntos, que complican la seguridad de la comunidad educativa, que aspiramos en este nuevo periodo sean verdaderamente controlados. (O)