Temerario

El presidente Trump está demostrando con sus acciones que, además de ser un líder autoritario, tiene determinadas conductas temerarias, que al ser implementadas a raja tabla, van poniendo en el tapete mundial una escalada peligrosa que podría llegar a terminar en un confrontamiento fatal para el mundo.

Como un verdadero manda más, obliga a dos repúblicas en conflicto y les da un plazo, para que puedan arreglar sus enormes diferencias y conversen sobre cosas tan difíciles como anexiones territoriales y conductas políticas y nada menos que una de estas republicas es Rusia.

No deja de ser alentador para quienes pensamos que los socialistas latinos, aparte de ser una peste que martiriza sin piedad y durante décadas a sus inocentes pueblos, juegan un papel predominante en todo el negocio del narcotráfico, países de cuyas playas salen enormes cantidades de droga directo a los drogadictos americanos, razón más que entendible para que EEUU coloque sus buques de guerra cercanos a las costas de Venezuela, Colombia y Nicaragua. A Maduro, infame dictador que va sumiendo en la más inmisericorde pobreza a Venezuela, siguiendo el mismo camino de la martirizada Cuba, lo va poniendo contra la pared al acusarlo y con razón de ser uno de los mayores narcotraficantes, lleno de riquezas en medio de un pueblo cuyo sueldo mensual es de 1 dólar. Una millonaria recompensa para atraparlo ofrece y no tardará en lograrlo a pesar de que el dictadorzuelo moviliza miles de sus militares obsecuentes y mimados para que lo defiendan. Solo es de esperar un tiempo y no muy largo y la bella Venezuela y su gente alegre y guapa tendrán un nuevo horizonte de libertad.

Todo esto que se podría considerar loable y útil, va aparejado a las acciones temerarias de Trump, que no mide el posible y real desenlace de una guerra catastrófica y mundial, pues tiene submarinos nucleares cercanos a Rusia, su histórico y fuerte enemigo y viene obligando Putin a sentarse a conversar como un obediente colegial. No quiero ni pensar, que similares actos temerarios fueron implementados por Hitler y las consecuencias fueron millones de hombres muertos en los conflictos en todos los frentes de guerra que abrieron los nazis.

Líderes fuertes son necesarios en los países y sus acciones son determinantes para una nueva ruta, pero acciones temerarias se deben guardar para utilizar en un especial momento político y vital. (O)

Dr. Aurelio Maldonado

Médico otorrinolaringólogo. Profesor universitario. Presidente de varias instituciones y de Congresos. Escritor.

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