La fundación de la Universidad Católica de Cuenca por las circunstancias sociales, políticas y culturales que vivíamos hace 55 años, realmente fue un acto de innovación creadora de carácter académico, realizado por ciudadanos comprometidos con la libertad de educación y de cátedra con proyecciones de perdurabilidad, ya que las promociones generacionales que cursaron sus aulas desde 1970 en adelante son quienes hoy en día están construyendo el futuro institucional en cada momento de aporte coherente con la Visión fundacional de promover una sociedad justa, pluralista y libre. La Universidad Católica de Cuenca, precisamente, hoy en día es guiada por su rector Enrique Pozo Cabrera y el equipo de trabajo que ha sabido integrar para el servicio educativo con esa FE PRIMIGENIA EN LA MISIÓN DE ACRISOLAR LA DIGNIDAD HUMANA.
Cuenca, Azogues, Macas, Cañar y La Troncal, más de quince mil estudiantes, carreras profesionales, programas de posgrado, laboratorios, hospitales, clínicas odontológicas, centros de investigación y formación continua y a distancia, campus modernos, vinculación con la comunidad y programas de internacionalización, investigación científica, la neuro ciencia y sicología social, la biogenética y la agricultura, la salud y la vida humana, la cibernética, la producción e invención en la electrónica, robótica y energía solar, producción bibliográfica y trabajo de campo, vinculación eficaz con la comunidad y la visión creativa de la formación y educación continua en el universo de la personalidad son el testimonio de una obra inspirada por la conciencia crítica. Se ha probado la resiliencia, la capacidad de trabajo y el temple de las que están hechas las generaciones del cambio y la construcción institucional.
Educar significa formar para la libertad y el trabajo creador.
Cuando recuerdo sus años iniciales recuerdo la fortaleza de la que está hecha la institución para guiar a la sociedad humana que se construye diariamente con los aportes de la ciencia y la tecnología, la disciplina y el amor a la vida como Paulo Freire enseña. (O)