¡Cuenca despertó, el agua nos unió!

Gonzalo Clavijo Campos

Cuenca, atravesada por cuatro hermosos ríos, vivió la marcha cívica por el Agua más grande de toda su historia. Más de 90 mil ciudadanos participaron este 16 de septiembre en defensa del agua y para rechazar el proyecto minero Loma Larga en Quimsacocha, ubicado entre los cantones Cuenca y Girón en el Azuay.

En esta jornada de unidad ciudadana quedaron al margen las diferencias políticas y partidistas. Ciudadanos, organizaciones e instituciones coincidieron en un mismo mensaje claro: ¡Quimsacocha no se toca! ¡Más vale una gota de agua que un saco de oro! ¡Cuando Cuenca fluye, la historia tiembla!

El “quinto río» de Cuenca, que surge en los momentos decisivos de su historia como el actual, tuvo como principales protagonistas a familias, niños, jóvenes y abuelos que dejaron sus actividades diarias para marchar en defensa del agua. Se destacó la presencia de centenares de universitarios de la UCuenca y de la UPS quienes con alegría y creatividad dieron fuerza a la movilización. El Colegio Benigno Malo y su banda de guerra, numerosos establecimientos educativos, etc.

La movilización se constituyó, sin la menor duda, en un ejemplo para el país de lo que debe ser la defensa de las fuentes de agua y envió un mensaje inequívoco al Gobierno Nacional: la preservación del agua constituye una prioridad para Cuenca, demandando la pronta revocatoria de la tan cuestionada Licencia Ambiental.

“El espíritu cuencano tiene mucho de agua y de montaña. Su temperamento está esculpido por la roca vecina, por el verdor de su paisaje, por la impetuosidad de sus ríos. Allí se inspira el esfuerzo auténtico, su voluntad de lucha y de trabajo, su creatividad, su actitud social y colectiva. Tenemos el desafío preservar Quimsacocha, porque su valor es simplemente monumental, espiritual y vital”, lo expresa el reconocido profesional Arq. Fausto Cardoso Martínez en su hermosa obra: Quimsacocha el espejo de la creación.

La  marcha se cerró con una eucaristía celebrada en la Catedral La Inmaculada, presidida por el Cardenal Luis Cabrera y el Arzobispo Marcos Pérez, quienes recordaron que el agua es vida y que la vida debe defenderse y que el cuidado del agua no es un tema político o ideológico, es la defensa del derecho a la vida. (O)

Ing. Gonzalo Clavijo

Ingeniero Civil con maestría en Ingeniería Sanitaria y Ambiental. Ha trabajado en el ámbito público en ETAPA, EMAC, Elecaustro y en empresas privadas en proyectos de agua potable, saneamiento y gestión ambiental.

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