Ferias en el Páramo

Tito Astudillo y A.

Es muy difícil entender la vida en el Páramo, habitantes citadinos como somos, creemos que nuestros páramos son las colinas y cerros de niebla y nube, de garúa y lluvia, de gris y frío, que nos circunscribe aunque, ahora, ya sabemos que sus esponjas conservan el agua que dan caudal a los ríos que bajan a pueblos y ciudades y a Cuenca desde luego: “Corre Agüita Niña del cerro a la ciudad”, como dice la canción de Ulises; pero hay más, en su vastedad vive gente y crecen pueblos que, en su día a día, construyen una cultura de páramo que se expresa de muchas formas y en sus ferias también.

Con el recordado sacerdote Roberto Samaniego primero y con el memorable amigo Oswaldo Larriva después, llegué, algunas veces, a las famosas ferias de Pimo y Tangeo sostenidas por don Ricardo Carmona y su bus vivandero por los páramos de Can Can. Llegamos a Tangeo, a 56 kilómetros de Baños desde dónde parte el bus ferial, siguiendo el biocorredor del Yanuncay aguas arriba, pasando Misicata, San Joaquín, Campanahuaico, Barabón, Sustag, Soldados, Cubilán, Gal Gal y Pimo a esa hora desolado. Tangeo es un caserío que pertenece a Chaucha, entre Shagli (S.Isabel), Puculcay (Pucará) y Chaucha. Arribamos a mediodía, pueblo y feria convertidos en auténtico lugar de encuentros: llegan a vender o cambiar sus productos y llevar lo indispensable para vivir, gente de todo el páramo circundante y de los pueblos vecinos como San Joaquín, Baños y Chaucha, pero fundamentalmente de Nazari, Puculcay, Aurín, Cebadas, Palmas, Mangán, Pedernales, Lagunas, Pichilcay y Cascajos, los que recuerdo. La llegada del Bus de Carmona es la apoteosis de la feria, quedan cuatro horas de actividad frenética; ofertas y remates, bazar y trueque, encuentros y reencuentros, cartas, saludos y mensajes, un brindis y una comida caliente, la cordialidad primero y los negocios van mejor.

De regreso, ya la tarde vista, en Pimo (3800msnm) vivimos una feria alucinante de compra, trueque y venta de productos, al paso, porque la tarde cae, la niebla amenaza y el frío es cosa seria. Llegan y salen cabalgantes y a pie, en grupos, parejas o en solitario de: Habas, Gurgur, Aguas Calientes, Naranjos, Bello Horizonte, Yubarpotreros, San José de Minas, Polo, Bañosyunga y de Barcos, entre otros. Los vemos, como sombras, emerger o desaparecer por el pajonal entre niebla y llovizna. (O)

Dr. Tito Astudillo

Médico, docente y periodista. Fue miembro titular, vocal de Directorio y Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo del Azuay. Exdocente de primaria, secundaria y educación superior.

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