Mana Yachani

David G. Samaniego Torres

En mis años mozos gusté de algunos idiomas extranjeros y traté de internarme en los vericuetos de sus gramáticas. Mientras tanto asimilé vocablos que me permitieron hacerme entender y entender, si bien nunca tuve un dominio integral de ellos. Me duele no haber incursionado en el quechua para entender mejor a un importante segmento de nuestra población nacional.

Me gustaría conocer los motivos cívicos que impulsan la presencia indígena en carreteras y poblados; me gustaría saber sus motivaciones y cómo hacen para abandonar sus trabajos y seguir subsistiendo porque no son pocos, son multitud. Sabemos que unos lo hacen por obediencia a sus dirigentes y los caciques para cumplir con decisiones, a menudo, ajenas a su razón de ser. En este punto permítanme algo que me preocupa, que no entiendo. Sus opiniones espero que a esclarecer este viejo misterio.

  • La CONAIE declara un paro nacional porque no está de acuerdo con disposiciones del gobierno. Hasta aquí no veo nada de raro, si ellos así lo declaran, entonces que ellos paralicen sus acciones, que no vayan a sus trabajos, que no usen sus vehículos, que permanezcan en sus comarcas, que el paro lo hagan sentir casa adentro.
  • Pero que la CONAIE decida paralizar el país, obstaculizando la libre locomoción me parece desacertado. ¿Quién les dio la autorización para representarnos a todos los habitantes del Ecuador? ¿Quién les autorizó a disponer de vías y espacios públicos para impedir la libre movilización mediante llantas, piedras, árboles tumbados y fuego que además de crear el caos ponen en peligro vidas humanas?
  • Dos embajadores que ocupaban el transporte presidencial dicen: “recibimos algún golpe de piedra contra el vehículo … hay mucho maltrato, mucho vandalismo”.
  • Ya es hora de que la dirigencia indígena comprenda que ellos no representan al Ecuador; que no tienen derecho alguno para interrumpir la vida nacional; que si desean protestar que lo hagan en sus territorios pero que por ningún motivo y bajo ningún pretexto es justo que perturben la paz del país.
  • El Ecuador ha perdido en estos días algunas decenas de millones de dólares.  El caos nunca generó riqueza; la paz alimenta la confianza y ganas de progresar.

Que la dirigencia indígena no reclame por el uso legítimo de la fuerza, que  vele por el progreso de sus asociados, que devuelva lo ajeno: NUESTRA PAZ.

Dr. David Samaniego

Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Fundador de Ecomundo, Ecotec y Universidad Espíritu Santo en Guayaquil. Exprofesor del Liceo Naval y Universidad Laica (Guayaquil), Rector del colegio Spellman (Quito) y del colegio Cristóbal Colón (Guayaquil).

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