¡De terror!

Ana Abad R.

En las sombras de la noche, de la manera más siniestra, luego de cortarles la luz, internet y la señal telefónica, armados hasta los dientes y acompañados con sofisticado armamento militar, invaden con la más cruel violencia las comunidades de Imbabura; poco importan los niños, las mujeres, los ancianos, el descanso de las familias. No, no hay guerra; hay un gobierno que ha militarizado el territorio ecuatoriano. No, no son terroristas; son indígenas, campesinos y pobladores empobrecidos. No, no son vagos; son ecuatorianos que exigen ser escuchados; pero hay un gobierno sordo y delirante. No, no son “los revoltosos de siempre”; son cada vez más, en el campo y en la ciudad, a lo largo y ancho del país. No, no es subiéndose a tanques que se gobierna en democracia. No, no son palabras incendiarias y expresiones racistas las que sostienen el poder de un gobierno sino la Constitución. No, no solo es el diésel, son los desaparecidos, los niños de las Malvinas, los neonatos fallecidos, la crisis hospitalaria, las escuelas cerradas, los jubilados sin pensión ni atención, el desempleo, las muertes y la crisis en las cárceles, los niños y jóvenes reclutados por el crimen organizado, la venta miserable del territorio ecuatoriano a las mineras, la indigna y rastrera sumisión al FMI y al gobierno de Trump y sus criminales aliados. Son indígenas, gente milenaria, gente originaria de estas tierras. ¡No a la violencia de Estado! (O)

Lcda. Ana Abad

Periodista, editora y correctora de estilo; es parte del grupo editorial Quillca editores. Ha publicado investigaciones sobre cultura popular y artesanías. Es directora de contenidos del Portal Digital Voces Azuayas.

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba