El honor en la práctica

Édgar Plaza Alvarado

Palabras como la moralidad, la dignidad, la puntualidad, la honestidad, el buen nombre, el honor, entre otras, ya casi no tienen valor hoy en el mundo y sinceramente desde hace centurias carecen de eco virtuoso. No así en algunos países orientales, pero fundamentalmente en Japón en donde se decía que sin honor no se puede vivir. Si alguien cometía algún error, tenía que enmendarlo (pagarlo) con la vida; estaba obligado a cometer “seppuku” (suicidio) o todas sus generaciones futuras y pasadas quedarían deshonradas. Debía, con un cuchillo pequeño muy afilado, insertarse a la altura del estómago y cruzarlo de lado a lado en un rictus de dolor intenso y agonía. Se admitía, según el rígido código, la ayuda de un amigo para cesar el dolor, quien con una katana cortaba la cabeza del suicida. Su dignidad y la de su familia quedaban intactos.

Quizá sea un indicio para entender la reticencia de este país en aceptar su derrota frente al enconado enemigo estadounidense en la Segunda Guerra Mundial. Para ellos, pese a la situación desesperante, sería indigno rendirse. Para agosto de 1945, hace tan lejanos 80 años, esperaban en su territorio el desembarco militar de los EE. UU., país que tomaba del Imperio nipón isla por isla con muchísimas pérdidas humanas pero con un aprovisionamiento general bélico –municiones y personal– prácticamente inacabable en contraste con Japón que agotaba recursos aceleradamente.

En Washington calculaban que sería sumamente costoso en vidas hacer este operativo militar así que optaron por emplear un arma que habían preparado con pocos años pero con un poder destructivo sistémico, no usado hasta entonces. La bomba nuclear estaba en marcha. Por supuesto para ellos no importaba el enemigo ni tan siquiera su población civil que en definitiva fue la más afectada, la única. Por “delicadeza” y “cortesía” comunicaron a su aliado más irascible, José Stalin, estas intenciones a lo que el jefe de la Unión Soviética les contestó secamente: “que les vaya bien”. (O)

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