Light
Dark

Filosofía

La misión de la filosofía desde sus orígenes ha sido proponer un ideal. La gran filosofía es ciencia del ideal: ideal de conocimiento exacto de la realidad, de sociedad justa, de belleza, de individuo. En lo que se refiere ahora sólo al ideal humano (paideia), un repaso histórico urgente empezaría por Platón, que encontró en su maestro, Sócrates, lapersonificación de la virtud; Aristóteles introduce el hombre prudente; Epicuro, el sabio feliz; Agustín, el santo cristiano; Kant, el hombre autónomo; Nietzche, el superhombre; Heidegger, la Fenomenología existencial. Un idealmuestra una perfección que, por la propia excelencia de un deber-ser hecho en él evidente, ilumina la experiencia individual, señala una dirección y moviliza fuerzas latentes. Los filósofos citados son pensadores del ideal y justamente eso hace grande su pensamiento y la lectura de sus textos perdurablemente fecunda.

La filosofía se asemeja a la ciencia en que, como ésta, su instrumento de trabajo son los conceptos. Pero los conceptosde las ciencias empíricas son verificados en los laboratorios o con los experimentos. En cambio, nadie ha verificadonunca las proposiciones filosóficas de Platón. Aun cuando su filosofía haya sido validada empíricamente su lecturasigue siendo de algún modo significativa. En esto la filosofía se hermana con la literatura, no con la ciencia: dado que laprueba explícita le está negada, el filósofo produce textos que han de convencer, persuadir, seducir, y en este punto en nada esencial se diferencia del literato que usa con habilidad los recursos retóricos para mover al lector y captar suasentimiento. Por eso la gran filosofía, pensadora del ideal en cuanto al contenido, suele ir aparejada a un gran estilo en 0cuanto a la forma. El filósofo es sobre todo, como el novelista, el creador de un lenguaje y el administrador de unascuantas metáforas eficaces con las que manufactura un relato veraz —aunque inverificable— para el lector.

Un genuino filósofo ha de componer una síntesis feliz a partir de muchos elementos heterogéneos y aun contrapuestos. Debería estar dotado de intemporalidad y universalidad porque, aunque nacido en un contextohistórico concreto, siempre pretende tener validez para todos los casos y todos los momentos. Por último, el ideal no describe la realidad tal como es —ése es el empeño de las ciencias— sino como debería ser y señala un objetivo moral elevado a los ciudadanos que reconocen en esa perfección algo de una naturaleza que es ya la suya pero a lavez más hermosa y más noble, como una versión superior de lo humano que despierta en quien la contempla un deseo natural de emulación. (O)

Dr. Marco Carrión

Dr. Marco Carrión

Médico desde 1968. Profesional en SOLCA y en el IESS, donde fue Director de la Regional 3. Fue Director del Hospital José Carrasco Arteaga y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cuenca.