Esta semana se nos va octubre, un mes que al despedirse nos deja lecciones y tareas. Ecuador no podrá, de ahora en adelante, caminar impávido como que nada ha sucedido; por lo contrario, deberá siempre sopesar acciones y encontrar senderos para que todos, como sociedad, podamos vislumbrar un futuro digno de ser vivido.
Permítanme adueñarme de las palabras de don Jaime Nebot Saadi: “La constituyente puede refundar una república o también refundirla”. La frase transcrita es una cita “ad litteram” de la información aparecida en los diarios. EL señor exalcalde Nebot, a mi juicio, es una persona muy cuidadosa con aquello que dice y, en consecuencia, es responsable de su pensamiento expresado en términos aptos para ser difundidos. Espero no equivocarme en la interpretación de sus palabras.
El 16 de noviembre estamos convocados para aprobar o negar la realización de una Asamblea constituyente con la finalidad de cambiar el texto de nuestra actual Constitución.
La frase que busco comentar tiene dos partes que facilitan una real comprensión de su contenido. La constituyente puede: a) refundar una república o b) refundirla. Ayúdenme ustedes a comprender bien esta frase a través de los comentarios a mi interpretación.
- La Constituyente puede refundar una república. Para refundar una institución es necesario conocerla a cabalidad, desechar los instrumentos legales que le dieron vida, anular todos los elementos erróneos que contiene y crear una nueva Constitución que corrija las anomalías de la vigente. En otras palabras, nuestra actual legislación deja de existir para dar paso a una nueva institución que contenga elementos distintos indispensables para su supervivencia y para cumplir con su razón de ser.
- La Constituyente, también, puede refundir la república. En este caso refundir significa, fundirla nuevamente, como se funde un metal para convertirlo en algo dúctil, capaz de presentarse de una manera distinta. Refundir es un término ambiguo, podría también significar rehacer la organización.
Al usarse, en este contexto, los términos refundar y refundir, Jaime Nebot sabe lo que dice: inicia la búsqueda del camino más acertado para la próxima Constituyente y pretende, quizá, auspiciar una discusión a nivel nacional; él sabe que de la discusión puede salir la luz.
Mi conclusión es la siguiente: Jaime Nebot propicia una discusión saludable: Ecuador necesita REFUNDARSE. La Constitución vigente tiene errores de fondo intencionalmente colocados. Urge una Constitución apta para gobernar y vivir. (O)
