La unidad mundial

Ante los graves acontecimientos que hoy vive la humanidad, es muy importante, o tal vez URGENTE, que se inicie la titánica labor de unificar el mundo. Para una futura unificación mundial, se debe intentar formar un sistema integral de religión o de filosofía que ayude a incorporar a todas las naciones en un solo cuerpo.

La imposición de un sistema socioeconómico excluyente ha convertido al planeta en una gran fábrica de mendigos, preocupados todo el tiempo en buscar el sustento material, y los ha excluido de los más elementales derechos humanos.

 El dinero mal habido y mal utilizado es: origen del amor insincero, fuente de falsa luz y fortuna y manantial de aguas contaminadas.

Ante esta lacerante realidad en la que vivimos inmersos, muchos seres humanos consiguen ciertos privilegios, vendiendo su dignidad, limitando su pensamiento, su corazón, y amando, aplaudiendo o alabando, a quienes limitan su vida y sus derechos.

La realización de esta unidad religiosa, filosófica o espiritual, puede exigir la presencia de una personalidad capaz de cumplir efectivas funciones de liderazgo; aunque no creo que semejante persona deba tener poderes políticos, debe ser un conductor en el nivel de la religión y de la filosofía, pero jamás un falso profeta que limite la libertad y el pensamiento de su pueblo.

Para lograr la unificación del mundo actual, primero debemos fomentar un sentimiento de unidad espiritual de toda la humanidad, una vez nacido este sentimiento, surgirán los procedimientos adecuados para llegar a la unificación.

Como vemos actualmente, el intento de unificar el mundo mediante la fuerza, terminará no en la unificación, sino en la destrucción general.

La UNIDAD MUNDIAL es un problema difícil, pero vale recordar que el taoísmo y el confucianismo, fueron las bases en la que se sustentó la unión de la antigua China. Del mismo modo en la edad media, el cristianismo por lo menos durante un tiempo, ayudo a formar una Europa más unificada que la actual.

Actualmente, el cristianismo, el islamismo, el confucianismo y el taoísmo, se encuentran en un estado de impotencia frente al modernismo.

Urge globalizar la paz, la justicia, y la verdadera democracia para vivir en una tierra dulcemente feliz, vaciar la copa que hoy rebosa de llanto, y dolor y llenarla con nobleza, amor y solidaridad. (O)

Dr. Hernán Abad

Dr. Hernán Abad

Médico Neumólogo, Postgrado Universidad de Chile. Socio fundador Academia Ecuatoriana de Literatura Moderna e Historia. Miembro activo del Club de Leones de Cuenca.
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