Han transcurrido 80 años desde que el Colegio Manuela Garaicoa de Calderón, inició sus actividades siendo el primer colegio fiscal para señoritas en la ciudad de Cuenca. 38 alumnas y 5 maestros le dieron vida, miles lo hemos habitado a lo largo de los años.
Al escribir esta columna, me asaltaron recuerdos dispersos de compañeras, actividades y eventos en los que durante 6 años participamos y protagonizamos; a la inmensa mayoría de profesores los evoco con cariño, respeto, agradecimiento y admiración, sin duda algunos más cercanos y entrañables, todos, maestros de asignaturas pero también de la vida.
En mi paso y el de mis compañeras, tuvimos tres rectores: Dora Canelos, Hugo Cobos y Julia Sempértegui, más de una inspectora, siendo imposible no nombrar a Cecilia Jaramillo, ellos y todo el personal con cariño, ciencia, compromiso y disciplina contribuyeron a prepararnos para enfrentar al mundo.
En 1981 cuando cursábamos sexto curso y era Presidenta del Consejo Estudiantil, nos trasladamos al local de Monay, convirtiéndonos en la primera promoción en graduarnos ahí.
Nos beneficiamos de una época de oro en la educación pública del país, era de lo mejor, con muestras palpables en el campo académico, cultural y deportivo.
Pasan los años y el orgullo de habernos educado en el Garaicoa, se mantiene. (O)



