Ele, ahora sí la cosa al interior de la Revolución Ciudadana está on fire. La Marce Aguiñaga, una de las grandes figuras de la verde esperanza, se barajó de la agrupación política en donde militó varios años. Ocupó altos cargos públicos porque tenía el respaldo del Mashi.
Pero como siempre vamos a darle una revisadita a los hechos. Desde que Luisa González se puso al frente de la Revolución Ciudadana y participó como candidata a la Presidencia de la República ya hubo ciertas broncas. A tal punto que cuando ganó Nobita la Marce emitió un mensaje de felicitación al nuevo presi, lo que volvió loco a Correa.
Entre los dimes y diretes de la novelería política la Marce se encarnizó con la Luisa y en esos vaivenes mencionó que no recibirá críticas ni sugerencias de quienes nunca han ganado una elección seccional. ¡Ayaauu! Imagínense esa bronca dentro de casa. Enfrentar una elección debilitados les pasó factura. Les ganaron por goleada.
Pero yo soy opositor de los levantamanos. Entiendo que cuando se forma parte de una agrupación política se debe ser “orgánico”. Por decirlo de una manera bonita porque la plena es que se tiene que hacer lo que disponga el líder. El rato que usan el cerebro y difieren de alguna postura del amo les dan la patada y los ponen de patitas a la calle.
Como es costumbre, este proceso de distanciamiento pasó por la crítica, el menosprecio, la decadencia y los peores vejámenes del patrón, amo y señor dueño del partido. A la pobre Marce ya le han dado garrote por todo lado. Pero bueno, así se hace la mala política en Ecuador. El tiempo es el mejor juez. Veamos qué pasará. (O)







