Término usado frente a cualquier proceso de transformación de un sistema, orden o estructura, a un nivel inferior. Así podemos citar degradación geológica, biológica, edafológica (estudio de los suelos), degradación por plaguicidas, y otras muchas formas cuyo origen está determinado por actividades humanas. Es de suponer que existe legislación que protege y conserva de la mejor manera, a la naturaleza que gesta el verdadero oro de la vida, como es el agua. En el caso de Cuenca, son los páramos como centros de recarga hídrica por condensación, pajonales, lagunas, montañas y crestas andinas, todos lugares que, con su vestimenta de pajonales y bosques nativos, coadyuvan en la magia de generar vida a través de entregar agua.
Al conocer que los ciudadanos, no todos ventajosamente, son los encargados de violar leyes, destruir y afectar a la naturaleza, con lo cual los perdedores somos todos, en virtud de ser beneficiarios del servicio de agua potable, asunto de competencia de ETAPA y plantas comunales controladas por juntas administradoras del agua. La gestión y planificación de los recursos hídricos en la provincia del Azuay, está bajo la supervisión de la Agencia de Regulación y Control del agua (ARCA y del Gobierno Provincial del Azuay, que impulsa proyectos de riego.
Las contingencias en la consecución de la materia prima para el agua potable, están condicionadas a las lluvias y estiajes, a la presencia de incendios que casi siempre son ocasionadas por acción antrópica, a la deforestación, a la ganadería que además lixivia excretas sólidas y líquidas, produciendo una muy seria polución. También la presencia de basura de todo origen y por ello es difícil entender cómo es posible la instalación de hosterías, restaurantes, parqueaderos, y más gestores de alteraciones múltiples, en lugares que deberían ser conservados prístinos e intactos, de suerte tal que el agua de condensación en las altas crestas, conserve la mejor calidad al llegar a su procesamiento en las plantas de potabilización.
Con verdadera preocupación, miramos como existen ciudadanos que irrespetan a la vida, a las autoridades, a la legislación, a la ciudad, procediendo a instalar grandes instalaciones turísticas con destrucción de foresta nativa y todo su entorno, como lo sucedido en Llaviuco hace pocos días. ¿QUIEN RESPONDE? (O)
