Y el tránsito…

Hoy en día, el tránsito de nuestra ciudad y provincia, empieza a tener verdaderos conflictos que, lamentablemente, no tienen control por parte de la autoridad competente; a ello se suma la falta de colaboración de los conductores que cometen toda clase de incorreciones, lo que incrementa la accidentabilidad y el número de lesionados, así como de fallecidos. 

Si ustedes abren los ojos para mirar lo que ocurre cada día en nuestras calles, avenidas y carreteras, encontrarán múltiples infracciones para las que no hay vigilancia ni sanción. No obstante, para conseguir credenciales, los conductores deben dar un examen que, al parecer, es botado en el tacho de la basura. Sólo así, es posible entender a tanto conductor que dedica su atención a un celular, parquea en zonas prohibidas ocasionando embotellamiento del tráfico e irrespeta la línea amarilla continua. Los semáforos y señalética de tránsito son burlados por busetas, autos privados y públicos y casi por todos los “famosos” motociclistas. ¿No existe la posibilidad de instalar cámaras que permitan la sanción pecuniaria para estos violadores?, de esta manera se corregiría un conflicto tan común. 

Los espacios de parqueo momentáneo de los buses de servicio, no son debidamente utilizados por los conductores, por el contrario, muchos de ellos, detienen el vehículo sobre la vía y bloquean la fluidez del tránsito, hoy tan complicado, poniendo en peligro a pasajeros que utilizan dicho servicio.

Las motocicletas son saetas que intempestivamente se cruzan por izquierda o derecha del vehículo, incrementando los riesgos de accidentes. Vemos que empiezan a circular monociclos, scooters, patinetas y otros aparatos eléctricos, que son un atentado por la alta velocidad que infringen sus conductores, quienes ponen en riesgo su vida porque cruzan entre los vehículos y, peor aún, sin llevar cascos de protección. Cuando el accidente sucede, el acusado será el conductor del automóvil. 

Pero no es raro constatar otras infracciones como dos o tres pasajeros en motocicleta,  a veces con niñitos y sin casco; es frecuente mirar en nuestras calles, invasores en rieles del tranvía, bloqueadores del tránsito en las esquinas en tanto irrespetan el amarillo del semáforo, altas velocidades en calles y avenidas y, más aún, en la autopista hacia Azogues en donde, los adornos llamados sensores de velocidad, marcan ésta de 120 o más km/h, luces led altas e intermitentes (compradas por mt lineal), vehículos sin placas, etc, etc.  Y AUSENCIA de control por patrulleros y representantes de la autoridad pertinente. (O)

Dr. Eduardo Sánchez

Dr. Eduardo Sánchez

Doctor en Química por la Universidad de Cuenca. Excatedrático de la Universidad de Cuenca. Director del Proyecto “Reproducción de orquídeas por semillas”. Conferencista y articulista internacional.
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