¿Qué pasa en el fútbol? Reconozco que no soy seguidor del campeonato nacional. De hecho, vi de pasadita que el Nacho bajó a la Serie B porque la directiva no cumplió con las responsabilidades económicas. Asimismo, de manera ligera, conocí que la Fiscalía General del Estado intervino en los camerinos del Gualaceo Sporting Club a requisar celulares. Y en las últimas horas conmocionó el crimen contra el futbolista Mario Pineda.
Antes que nada, un sentido sentimiento de pesar a la familia del deportista. Pero sí llama la atención esta cadena de muertes selectivas de futbolistas. En teoría, el deporte no debería estar manchado por homicidios porque es una actividad lícita. Pero no. Algo está pasando y es turbio. Hay voces que apuntan directamente al tema de las apuestas.
Es que desde los últimos años he notado cómo se han multiplicado de manera brutal las casas de apuestas vinculadas a los pronósticos deportivos. Entiendo que detrás hay inversiones millonarias. Patrocinan equipos de fútbol, glorias del deporte ecuatoriano, influencers e incluso el campeonato nacional lleva el nombre de estas plataformas. Lo que más llama la atención es que muchas no están registradas en el Ecuador, sino en países con beneficios fiscales.
Tuve la oportunidad de leer algunas investigaciones en medios de comunicación. Daban cuenta de hombres que recorren los camerinos de los estadios con suculentos maletines para “arreglar” partidos. Que los jugadores se llevan un buen billete si se “dejan” hacer un gol o provocan un penal. Y claro, en las apuestas se mueven millones. A nadie en su sano juicio le gusta perder plata. Más aún cuando cuesta tanto conseguirla honradamente.
Carambas. Ahora no se sabe quién puede ser la siguiente víctima. Muchas veces se asume que una persona acribillada tenía antecedentes o andaba en algo trucho. Pero no. Hemos visto cómo actores, influencers, empresarios, modelos, cantantes, personajes públicos y ahora futbolistas han sido silenciados.
Que la justicia avance por el bien de todos. Me despido con un ¡abrazo de gol! (O)








