El viaje del premio Nobel de la Paz, desde Venezuela a Oslo, Noruega, estuvo lleno de peripecias, riesgos y peligros, digna de una película. Tras el anuncio de que se hizo acreedora a esta distinción, Corina Machado, quién vive en la clandestinidad, tras el fraude electoral del 2024, prometió asistir a la premiación incluso a costa de su vida; para lo cual inicia su peligrosa aventura en una vieja lancha pesquera, soportando viento, frío, oscuridad y olas de más de 3 metros de alto, en un mar abierto; tuvo que resistir 5 horas de viaje, disfrazada con pelucas y de diferentes maneras, empapada de sudor y entumecida de frío, con mucho sufrimiento llega a Curazao, una pequeña isla Neerlandesa; de allí en un avión privado es trasladada a Maine (estado americano), y luego a Noruega. Para esto tuvieron que evadir todos los servicios de inteligencia cubano, venezolano, ruso, iraní, así como a una serie de bandas y carteles narco militares, que trabajaban juntos para encontrarla. Fue una suerte salir con vida, pudieron franquear más de una decena de puntos de control, ya que, al ser detectados por tierra, mar o aire, habrían sido matados todos, ella y sus acompañantes. Obviamente este riesgoso periplo estuvo guiado por un veterano del ejército estadounidense (Bryan Stem), quién es especialista en sacar a extranjeros de zonas muy peligrosas. Llegó retrasada el jueves 11 de diciembre, y pudo reunirse con su hija, quién 1 día antes recibió a su nombre el premio nobel de la paz, además de confraternizar con familiares y simpatizantes que no se cansaron en esperarla; compartió también con autoridades del parlamento noruego, a quienes contó sobre la realidad y el caos que vive Venezuela, recibiendo el apoyo para seguir enfrentando esta lucha desigual. Hoy se sabe que la premio Nobel llegó afectada de varias lesiones, entre ellas la fractura de una vértebra, por lo que fue atendida en el hospital universitario de Oslo. La verdad que este galardón está en buenas manos, en manos de una heroína, de una mujer valiente, luchadora, inteligente, inclaudicable, que trata de librarle a su pueblo de las garras de la corrupción y de un gobierno tirano, que le ha llevado al hermano país venezolano a depender de un narco estado. ¡He allí un ejemplo de mujer! (O)
Francisco Chérrez Tamayo






