Ha transcurrido casi un mes desde que se produjo el deslizamiento de grandes proporciones en la comunidad Cochas, de la parroquia Paccha. Ahora se mantiene la incertidumbre sobre si las familias damnificadas tendrán acceso a un plan de vivienda.
Ana Peña, presidenta del GAD de Paccha, precisa que el próximo 2 de junio de 2025 se cumple un mes del deslizamiento que afecta a 17 hectáreas de terreno, siendo la zona más complicada la de ocho hectáreas.
Explica que, de acuerdo con un reciente informe de Gestión de Riesgos, el movimiento del terreno es continuo y no ha cesado.
Un total de 15 familias perdieron sus viviendas y, en algunos casos, han sido acogidas en casas de vecinos, familiares, o están arrendando.
Todos los habitantes de la zona afectada han tenido que salir por su seguridad. Algunos de ellos acuden únicamente durante el día para atender a unos pocos animales que no pudieron llevar a otro lugar.
La presidenta del GAD de Paccha explica que, junto con la Gobernación del Azuay, se trabaja en un proyecto de vivienda para las familias damnificadas.
Además, se espera que el Municipio de Cuenca facilite terrenos donde se pueda construir dicho proyecto.
Luego de que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) verifique las buenas condiciones del terreno se iniciará el proyecto habitacional con condominios o casas de interés social, en otro sector de la misma parroquia.
El GAD de Paccha señala que la comunidad Cochas no estaba considerada como zona de riesgo. Incluso, hasta hace poco la gente podía acceder a permisos de construcción. Algunas de las viviendas construidas en los últimos años cuentan con el respectivo permiso.
Ahora es una zona de alto riesgo, donde la gente no puede volver a vivir ni a construir.
Existe la probabilidad de que las familias que habitaban en la parte baja de Cochas puedan retornar, pero no se sabe qué sucederá con la naturaleza.
Viviendas sin escrituras
Una problemática que afronta algunas familias es que no tenían las escrituras de sus terrenos, por lo que legalmente no pueden demostrar la propiedad. Los terrenos han sido heredados.
Por ejemplo, hay cinco familias en las que la propietaria del terreno es la madre, quien ahora tiene 85 años. Ella es dueña de un lote del cual cedió espacios para que sus hijos construyeran, pero ellos nunca legalizaron su pertenencia. No obtuvieron las escrituras del terreno que les entregó su madre.
De acuerdo con las normativas, la ayuda de vivienda iría solo para la dueña del terreno. Actualmente, se analizan los casos y se busca la manera de ayudar a las familias que tenían sus viviendas, pero no escrituras.
Entrega de kits
Hasta el momento, la ayuda mediante donaciones y entrega de kits a las familias de Cochas se canaliza desde el Municipio, empresas privadas y también desde la Gobernación del Azuay, en coordinación con el GAD de Paccha.
La presidenta del GAD de Paccha señala que este fin de semana hay un evento en la parroquia Ricaurte denominado “Cuchi Fest”, con la finalidad de recaudar fondos para ayudar a las familias damnificadas de las parroquias de Cuenca. (I)
