En Cuenca, la psicooncología se consolida como una especialidad clave en el tratamiento integral del cáncer. Esta disciplina aborda el impacto emocional y psicológico en pacientes y familias.
Cada vez más instituciones de atención médica incorporan psicooncólogos a sus equipos multidisciplinarios, pues su labor resulta fundamental para mejorar la calidad de vida y fortalecer el afrontamiento de la enfermedad.
María Soledad Ortiz, psicooncóloga en Cuenca, destacó que esta especialidad es esencial para ofrecer un acompañamiento integral y especializado tanto a los pacientes oncológicos como a sus familiares.
“Esta es una especialidad de la psicología que sirve para acompañar de forma profesional al paciente y a la familia en el ámbito emocional, social y espiritual durante el proceso de cáncer…”, manifestó.
La psicooncología para atender el duelo en casos de cáncer
Ortiz indicó que la intervención va más allá del inicio del tratamiento, pues también se extiende a los procesos de recaída, los cuidados paliativos y el acompañamiento psicológico durante el duelo.
Detalló que la psicooncología tiene aproximadamente 10 años de desarrollo a nivel mundial y que su evolución ha permitido integrar el apoyo emocional como parte esencial del tratamiento oncológico.
Esta rama de la psicología nació en Estados Unidos en los años 70, gracias al trabajo pionero de la doctora Jimmie Holland, psiquiatra del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en Nueva York.
Ella fue la primera en integrar el abordaje psicológico dentro del tratamiento médico del cáncer y sentó las bases para un enfoque humano, integral y multidisciplinario del cuidado oncológico.
Acompañamiento a pacientes con cáncer da la psicooncología
Detalló que el acompañamiento del paciente inicia desde el momento en que recibe el diagnóstico, pues es importante que el profesional de la salud, al comunicar la noticia, cuente con el apoyo del psicooncólogo.
“Queremos que el médico sienta que tiene ese acompañamiento, queremos visibilizarnos y que en el momento de dar esa mala noticia sepa que cuenta con nuestro apoyo profesional…”, puntualizó.
Destacó que estos profesionales también están capacitados para asistir a los padres que reciben un diagnóstico de cáncer de sus hijos, brindando apoyo emocional, orientación y contención especializada.
“Estos son casos especiales, pues los padres suelen tener sentimientos de culpa. A veces piensan que no le cuidaron bien, que no le dieron una buena alimentación o que faltaron controles médicos…”, señaló.
Parejas de niños que son diagnosticados con cáncer pueden optar por la psicooncología
Agregó: “Suelen darse situaciones en las que las parejas ya tienen problemas y esto resulta ser un detonante para que surjan los divorcios, son decisiones desesperadas por la situación que están viviendo…”.
Indicó que los psicooncólogos están capacitados para comunicar el diagnóstico de cáncer a los niños con un lenguaje claro, adaptado a su edad, y se apoyan, por ejemplo, en cuentos.
Ortiz forma parte del equipo de profesionales del grupo Psycho Oncology Integrative (PSION), que publica un boletín mensual con información relacionada con esta especialidad de la psicología.
En estas publicaciones se abordan temas como fisioterapia, odontología, enfermería, clown terapéutico, estrategias para el manejo del dolor, la debilidad y la movilidad en niños con cáncer, entre otros.
Cáncer en los niños
Abrahán Orellana, neuropsicólogo clínico y docente en la Universidad de Cuenca, escribió el artículo “Neuroplasticidad y rehabilitación cognitiva en pacientes pediátricos oncológicos” para el boletín de PSION.
Según Orellana, gracias a los avances en los tratamientos contra el cáncer infantil, cada vez más niños logran superar la enfermedad. No obstante, muchos experimentan posteriormente dificultades en el aprendizaje y en su vida diaria.
Estas pueden incluir problemas para concentrarse, recordar información, organizar ideas o procesar contenidos con rapidez, y pueden aparecer incluso años después de haber finalizado el tratamiento.
Esto ocurre porque el cerebro en desarrollo, aunque posee una notable capacidad de adaptarse, también es especialmente vulnerable a los efectos de tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia.
Esta capacidad de reorganización se conoce como neuroplasticidad, y es lo que permite al sistema nervioso modificar su estructura y funcionamiento como respuesta a diferentes estímulos o lesiones.
Nutrición infantil
Yomana Safadi Orlando, nutricionista del Hospital de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (SOLCA), escribió el artículo “Nutrición y apetito en niños con cáncer: un desafío fundamental”.
Para esta especialista en nutrición infantil, el diagnóstico de cáncer en los niños trae consigo una serie de desafíos, y entre los más críticos se encuentra el aspecto nutricional.
“La batalla contra la enfermedad, sumada a los agresivos tratamientos, impacta directamente el apetito y la capacidad del pequeño para alimentarse adecuadamente, comprometiendo su recuperación y calidad de vida”, señaló.
Indicó que los niños con cáncer a menudo experimentan una disminución significativa del apetito, un fenómeno conocido como anorexia, que puede ser multifactorial o producto de la propia enfermedad que consume energía y altera el metabolismo.
Náuseas, vómitos, mucositis (inflamación de las mucosas), alteraciones del gusto y el olfato, fatiga y dolor son solo algunos de los síntomas que convierten la hora de la comida en una experiencia aversiva.
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