
La nueva planta de tratamiento de aguas residuales que se construirá en Guangarcucho se complementará con la actual planta de Ucubamba.
Ambas, administradas por ETAPA EP, tienen como objetivo limpiar el agua que usan los cuencanos para devolverla al lecho del río Cuenca.
La actual planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) trata entre 2.200 y 2.300 litros por segundo (lt/s).
En condiciones normales, solo puede tratar 1.800 lt/s. Esto significa que está saturada y ya no puede tratar más agua.
Y, es más, la planta de Ucubamba no trata toda el agua que desechan los cuencanos.
De hecho, ETAPA aún no tiene el dato exacto de la cantidad de agua que no es tratada en la ciudad y que, en muchos casos, desemboca directamente en el lecho del río Cuenca.
Para solventar este problema, cerca de 40 plantas pequeñas, que cumplen la misma función de la PTAR de Ucubamba, limpian el agua después de ser usada por los habitantes de zonas emplazadas al norte de la ciudad, aseguró Galo Durazno, director de la Unidad Ejecutora de Proyectos de ETAPA EP.
Y, ¿cómo llega a la planta de tratamiento el agua utilizada por los cuencanos para ser limpiada? Una vez usada el agua en quehaceres domésticos, servicios higiénicos y otros aspectos, las tuberías se encargan de transportarla a interceptores o tuberías mucho más grandes, principalmente colocadas en las márgenes de los ríos, para trasladarla a Ucubamba.
Es decir, el agua que se usa en los domicilios no va directamente al río. Esta va por ductos hasta la PTAR de Ucubamba.


PTAR de Ucubamba
Este año se tenía previsto que se cumpla el periodo de vida útil a la PTAR de Ucubamba. Actualmente, en ella se invierten de 1.5 y 2 millones de dólares por año, entre personal, productos químicos, mantenimiento y consumo de energía eléctrica.
En esta planta se tratan 56 millones de metros cúbicos de aguas residuales al año. Y en la actualidad se estima que la generación de aguas residuales por habitante al día es de 250 litros, aspecto que se espera reducir, aseguró Durazno, claro, siempre que el proceso de construcción de la nueva planta vaya acompañado de una agresiva campaña de concienciación sobre el uso y consumo de agua en los domicilios.
Por hora no hay un cálculo real sobre la cantidad de aguas residuales que se producen en Cuenca, no obstante, existe una proyección a 2050 de que se prevé tratar 3.000 lt/s. Claro, dependerá de factores como el poblacional.
Por otra parte, si bien se ambas plantas se complementarán y, una vez terminada la construcción la planta de Guangarcucho, se aliviará el trabajo a la de Ucubamba, esta última requiere una intervención urgente.
Para repotenciarla, se necesita unos 3,5 millones de dólares, reveló Durazno, algo que se esta gestionando con dinero del BID y del Municipio de Cuenca. Pero para esto, no hay fecha definida.
PTAR Guangarcucho
La nueva planta de Guangarcucho tiene tecnología que acelera los procesos de limpieza del agua. Si bien la operación es más costosa, Durazno aseguró que es parte de la implementación.
Aclaró que, aunque esto es cierto, no será motivo para subir las tarifas de agua, pues aseguró que los valores que se pagan en la actualidad por alcantarillado serán suficientes para cubrir la operación de Guangarcucho.
Para el técnico, quien tiene más de 25 años de experiencia en la empresa, la innovación es la principal característica que tendrá la nueva planta. (I)
Datos:
- Con la implementación del interceptor del río Tarqui aumentó la cantidad de aguas residuales en Cuenca.
- Terminada la PTAR Guangarcucho el contratista la operará seis meses de arranque y seis meses de operación asistida.
- Se prevé dejar en operación a la planta, con todo su potencial, al menos por dos años.
- Educar es clave para mejorar el uso y el consumo de agua con el fin de reducir la cantidad de aguas residuales, aseguro Durazno.
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