Las mingas comunitarias nacieron de la necesidad de acceder a un recurso esencial: el agua para el consumo humano. Familias enteras se unían para trabajar en conjunto, abriendo trochas entre montañas y construyendo infraestructuras que permitieron potabilizar el agua y conducirla hasta sus hogares.
Para hacer realidad este sueño, surgieron personajes claves. En algunos casos fueron sacerdotes, y en otros dirigentes comunitarios, quienes con su ímpetu y liderazgo lograron unir al pueblo, organizar el trabajo, conformar grupos y establecer tareas y responsabilidades comunes.
La escasez de fuentes hídricas con el caudal suficiente hizo que muchos sistemas tardarán años en concretarse. A ello se sumó la necesidad de contar con recursos económicos para adquirir los materiales indispensables en la ejecución de las obras.
Un ejemplo de ello son los sistemas comunitarios de agua de Nero, Baños y Checa. Los tres sirven a cerca de 18 mil usuarios, beneficiando a alrededor de 72 mil personas.
Los beneficiarios consideran estos sistemas parte de su identidad y legado. En su construcción participaron sus abuelos, padres y otros familiares, quienes dedicaron su tiempo, esfuerzo y recursos.
Nero
El proyecto Nero surgió en los años 90 gracias a la iniciativa del sacerdote Marco Martínez, actual rector del Monasterio del Carmen de la Asunción. En entrevistas, Martínez destaca que las mujeres desempeñaron un rol fundamental, pues con su ejemplo y perseverancia motivaron a las mingas.
En sus inicios, el sistema abastecía a los habitantes de las parroquias Turi y Baños, pero luego se sumó gran parte de El Valle y de la zona urbana de Monay. El proyecto operó bajo un modelo de gestión comunitaria hasta el 2011, fecha en la que accede a personería jurídica para beneficiar a alrededor de ocho mil usuarios que congregan unas 36 mil personas.
El actual presidente del sistema es Luis Nivicela, un profesional que cuando se construía el proyecto era un niño que acompañaba a sus padres a las mingas.
Baños

Para los habitantes de Baños no hay nada más importante que su devoción a la Virgen de Guadalupe y el sentido de pertenencia a su sistema de agua, obra impulsada en la década de los 60 por el padre Alfonso Carrión Heredia (+). En sus primeros años, el proyecto sirvió como canal de riego, pero la necesidad de las personas hace que se lo direccione para agua de consumo y beneficie a más de nueve mil usuarios que suman unas 40 mil personas.
Rodrigo Yungasaca, presidente de la Junta Administradora de Agua de Baños, explica que cuentan con dos plantas de tratamiento vigentes, aunque en los planes está construir una nueva para abastecer a la totalidad de las comunidades de Baños y una gran parte de la zona de Misicata.
Por su manejo, el sistema ha sido reconocido con premios internacionales. Asimismo, cuenta con importantes programas para el cuidado del medioambiente como la siembra de plantas para recuperar zonas erosionadas.
Checa

En la parroquia Checa, tierra de migrantes radicados en los Estados Unidos (EE.UU.), surge a fines de la década de los 90 el sistema comunitario de agua potable San Andrés de Checa. El objetivo fue contar con un proyecto adecuado para abastecer a las familias con el líquido vital.
El sistema nació del trabajo de las comunidades con mingas. Destacaron personajes como: César Riera, Rogelio Alvarado, César Zhagui, entre otros.
Según Mario Fajardo, presidente del sistema comunitario de agua potable San Andrés de Checa, comenzaron con 1.200 usuarios, esa cantidad ha disminuido con el paso de los años a 583 beneficiarios.
Estos sistemas demuestran la unidad de las comunidades. Tienen dificultades en abastecimiento, pero siguen siendo el tesoro más preciado de la ruralidad, un ejemplo de progreso y desarrollo. (I)
La fe movió al pueblo

Dos sacerdotes fueron fundamentales para impulsar los sistemas de agua potable de Nero y Baños. Se trata de Marco Martínez y Alfonso Carrión Heredia (+), respectivamente.
El padre Marco Martínez, de más de 86 años, se desempeñó como párroco de Turi por alrededor de 26 años. El religioso presidió las mingas para la ejecución del proyecto Nero.
De su lado, el padre Alfonso Carrión Heredia fue el promotor y ejecutor de obras transcendentales como: la construcción de la iglesia de la parroquia Baños, los actuales templos de Narancay y Santa Marianita de El Arenal, Santa Teresita de Misicata y la capilla del Divino Niño de Nero.
Además, del canal de riego y el sistema de agua para abastecer a todas las familias de la parroquia. (I)
DETALLES
– 72 mil personas de las comunidades rurales se benefician con los sistemas de Nero, Baños y Checa,
– Cientos de mingas se realizaron para construir los proyectos.
– La Empresa Municipal ETAPA EP llega a zonas donde la población ya no quiere continuar con los sistemas comunitarios.
– En el cantón Cuenca existen otros sistemas de agua comunitarios como: Tarqui-Victoria del Portete, Sinincay, entre otros.
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