El 5 de noviembre de 1895, mientras se bendecía el templo de Todos Santos, se abrían también las puertas de una pequeña escuela destinada a niñas de familias humildes y de trabajadoras domésticas.
Así nació la Escuela Gratuita “San Miguel” ubicada en la casa de Todos Santos y hoy conocida como Escuela de Educación Básica Fiscomisional “Sagrado Corazón”, que celebra 130 años de labor educativa.
Fundada por las religiosas Oblatas de los Sagrados Corazones de Jesús y María, la institución surgió gracias a la gestión del Monseñor Miguel León y del Padre Julio María Matovelle, con la autorización de la Municipalidad de Cuenca.
Educación para sectores humildes
Su primera directora fue la madre Micaela Iñiguez, acompañada por la hermana Josefa Moreno. La enseñanza estaba dirigida principalmente a las hijas de sirvientas y familias de escasos recursos, un gesto inusual para su tiempo.
Con el paso de los años, el plantel adoptó el nombre de “Sagrado Corazón”, en honor al Corazón de Jesús, patrono de la congregación oblata.

Desde 2015 forma parte del régimen fiscomisional y ofrece los 10 años de Educación General Básica. La escuela integra el conjunto patrimonial de Todos Santos, considerado símbolo espiritual e histórico de la ciudad.
La docente Francisca Ávila, con 40 años de servicio en la institución, recuerda los orígenes humildes del plantel. “Las hermanas elaboraban pan, dulces y bordados para sostener la escuela. Con el tiempo adquirieron terrenos hasta conformar el complejo actual. Desde sus inicios la institución se dedicó a educar a las niñas de clases desposeídas y esa esencia se ha mantenido”, aseguró.
La escuela cuenta actualmente con 703 estudiantes y un cuerpo docente calificado. Aunque no ofrece bachillerato debido a las restricciones del espacio patrimonial, ha fortalecido su alcance académico y social.
“Seguimos la pedagogía matovellana. El Padre Matovelle nos enseñó a escoger contenidos buenos, pero significativos, que ayuden al estudiante en su vida práctica. Este principio es nuestro lema y legado, enseñar con sentido y actualizarse sin perder el espíritu cristiano”, agregó.
El profesor de música René Duque Proaño, con 27 años en la institución, subrayó que las hermanas Oblatas forman parte de la historia de Cuenca. “Nos hemos preparado para los retos que impone la tecnología y la ciencia, pero sin perder la dimensión espiritual”, dijo.
Para la hermana Miguelina Ramos, actual rectora, estos 130 años representan una vida dedicada al servicio. “Nuestro compromiso ha sido trabajar por el bienestar de los niños y docentes. Agradezco a Dios y a los que formamos parte de esta escuela por permitirnos continuar esta obra”, expresó.
La inspectora Dolores González señaló que el aniversario no solo celebra el paso del tiempo, sino una trayectoria. “Detrás de estas 13 décadas hay una comunidad educativa. Nuestros estudiantes provienen no solamente del área urbana, sino del área rural”, indicó.
Actividades por los 130 años
Como parte de la conmemoración, la comunidad educativa ha preparado una serie de actividades para este 5 de noviembre de 2025. “Celebramos 130 años de historia, fe y servicio”, expresó la hermana Laura Velardi, integrante de la comisión pastoral. “Queremos que esta sea una fiesta para todos: estudiantes, familias, exdocentes”, afirmó.
- 12:00 Eucaristía de Acción de Gracias
- Catedral de la Inmaculada Concepción
- 13:00 Sesión Solemne
- Salón de la Ciudad
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