En su casa, Víctor Hugo Auquilla suele sentarse en la sala y mirar en silencio la televisión. No habla mucho y prefiere la tranquilidad que le brinda su espacio. Nació con discapacidad y, desde entonces, se ha convertido en el mayor tesoro y el ángel protector de su madre.
En febrero cumplirá 40 años, aunque su capacidad cognitiva corresponde a la de un niño de 12 años. Sufre de anoxia cerebral, una condición que le ha provocado discapacidad intelectual y un glaucoma severo.
A los cinco años logró pronunciar su primera palabra y dar sus primeros pasos gracias a los tratamientos médicos para mejorar sus condiciones físicas. Guadalupe Rivera, su madre, recuerda esos instantes como si hubieran ocurrido ayer: la emoción de escucharlo decir “papá” y la alegría de verlo avanzar pese a todas las limitaciones.
Víctor Hugo ha sido sometido a 14 cirugías debido al glaucoma. Gracias a estos procedimientos ha logrado conservar la visión en uno de sus ojos, pues en el otro la perdió por completo.
Cada seis meses acude a controles médicos para evaluar su condición. Hasta ahora todo se mantiene estable, pero si interrumpe estos chequeos corre el riesgo de quedarse totalmente ciego.
En su escuela donde se brinda atención a jóvenes y adultos con capacidades especiales, Víctor Hugo destaca por su participación. Es parte de la orquesta musical y uno de los estudiantes más queridos por sus docentes. Toca los instrumentos con gran habilidad y demuestra que su condición no es un obstáculo para salir adelante.
Aunque aparenta estar bien, él ha atravesado momentos difíciles desde su nacimiento. Ha enfrentado la discriminación por su discapacidad y, hace un año, sufrió la dolorosa pérdida de su padre, quien se llamaba como él.
La muerte de su papá es algo que aún no logra comprender, a veces siente que en cualquier momento podría levantarse de la tumba y regresar a verlo. Ese dolor le genera un temor de que algo similar le ocurra a su madre, su compañera de vida, a quien protege y cuida a su manera.
Además de ver la televisión, disfruta pasar tiempo con los hijos de sus primos que tienen entre 5 a 12 años. Corretea con ellos, juega a la pelota o se divierte jugando a las escondidas.
El tiempo pasa y todos crecen, pero él parece mantenerse igual. En Víctor Hugo no hay maldad, solo bondad e ingenuidad, cualidades que lo han convertido en uno de los seres más queridos de la familia.
Incertidumbre
Vive únicamente con su madre Guadalupe, de 69 años, pues sus hermanos migraron o formaron sus propios hogares. Ambos han construido un vínculo profundo que los mantiene unidos: enfrentan juntos cada dificultad y celebran con alegría cada logro.
Por eso, Guadalupe vive con el temor de que será de Víctor Hugo cuando ella ya no esté. Se pregunta quien podría cuidarlo como ella lo ha hecho.
Aunque reconoce que tal vez suene egoísta, le pide a Dios que, cuando llegue el momento de partir, sea él quien se vaya primero. Así nunca tendrá que enfrentarse a la soledad.
La historia de estos dos protagonistas demuestra que el amor lo puede todo y que la discapacidad no quiebra los lazos, sino que los fortalece para ser un ejemplo.
Atención a Personas con Discapacidad
“Cada persona con discapacidad es un mundo distinto”. Con estas palabras Monserrat Morales, directora de la Fundación “Mundo Sin Barreras”, explicó el alcance del proyecto del Centro de Educación Alternativa para Personas con Discapacidad.
Víctor Hugo Auquilla estudia en este centro desde hace 13 años. Allí recibe terapia ocupacional, clases de música, recuperación pedagógica, computación, además de terapia física y de lenguaje.
Morales explicó que cada persona con discapacidad requiere de un tratamiento diferente, pues sus habilidades varían según su condición y pueden desenvolverse mejor en unas áreas que en otras.
Precisamente, los estudiantes del centro presentarán hoy, en el Salón de la Ciudad, una obra de teatro titulada “Shrek 2”. La actividad se realizará por el Día de las Discapacidades y busca demostrar todo lo que ellos son capaces de lograr, pese a sus limitaciones.
Deudas nacional y cantonal
Para Marcos Loyola, integrante del Observatorio Ciudadano de Discapacidades del Azuay, tanto a nivel nacional como cantonal existen deudas pendientes para mejorar las condiciones de vida de las Personas con Discapacidad.
A nivel nacional, señaló que, aunque este año se aprobó la reforma a la Ley Orgánica de las Personas con Discapacidad con un incentivo tributario, lamentablemente aún no puede aplicarse porque no existen las plataformas necesarias para calificar a las entidades y a los patrocinadores.
Recordó que el incentivo tributario permitiría financiar iniciativas a favor de las Personas con Discapacidad sin depender de recursos estatales.
En el ámbito cantonal, señaló que persisten múltiples vulneraciones de derechos, ya que el Concejo Cantonal de Protección de Derechos no ejecuta acciones para garantizar el cumplimiento de la ordenanza. –(I)
- 3 de diciembre de cada año es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La celebración se instauró en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
- Un desfile conmemorativo se cumplirá hoy por esta celebración. El evento iniciará a las 09:00, desde el Parque San Blas, y concluirá en el Parque Calderón.
- Luego, en el Parque Calderón se efectuará una especie de feria con la participación de centros de atención a Personas con Discapacidad.
- La Fundación “Mundo Sin Barreras” presentará a las 12:00, en el Salón de la Ciudad, la obra de teatro titulada “Shrek 2”. Participarán sus 29 estudiantes con capacidades especiales.
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