Andrade, campeón en Latinoamericano del Baja Manta

Manta vivió una verdadera fiesta del deporte tuerca con la realización de la única válida del Campeonato Latinoamericano de Baja 2025 y la cuarta edición del Baja Manta, organizada por Puga Sports, donde el cuencano Daniel Andrade fue el mejor en la categoría +40.
Andrade, comenzó con un ritmo muy rápido en los primeros 70 kilómetros, pero en el segundo prime enfrentó un recorrido extremadamente técnico. Allí sufrió una caída que, por fortuna, no tuvo consecuencias físicas, aunque su moto sí resultó afectada. “El primer prime fue muy rápido, el segundo fue sumamente técnico, a Dios gracias sin mayor consecuencia física… El tercer trazo, fue muy difícil con el cuerpo cansado pero se logró complementar” manifestó, tras culminar la prueba con un tiempo de 04h:07m:43s.
Otro de los protagonistas fue Carlos ‘Kaluka’ Malo, piloto con experiencia en el Dakar, se quedó con el segundo lugar en el +40. El piloto sufrió una falla técnica en la largada donde perdió la tablet con el GPS, pero, lejos de rendirse, se guió por las huellas de sus rivales y logró adelantar a varios competidores.
Al final, se contentó con el segundo lugar. “Toda la ruta fue muy complicada, en especial el río con muchísimas piedras… pero fue un buen resultado, gracias al apoyo de su equipo de abasto, su esposa, y sus amigos que estuvieron presentes”, comentó satisfecho, al registrar un tiempo de 04h:08m:23s.
Junto a ellos, el también cuencano Felipe Merchán, logró una destacada participación en el Latinoamericano y que pese al desgaste físico y lo exigente de la ruta, con mucha pericia y determinación le permitió llegar a la meta con un tiempo de con 04s:18m:25s y adueñarse del tercer lugar.
Competidores
Un total de 122 pilotos, entre nacionales y extranjeros provenientes de países como España, Italia, Estados Unidos y México, se dieron cita para enfrentar un recorrido tan exigente como espectacular.
La jornada inició a las ocho de la mañana con la largada de los competidores de la válida internacional, quienes debían contar con la licencia FIM, emitida por la Federación Internacional de Motociclismo. Poco después, fue el turno de las categorías propias del Baja Manta, que sumaron adrenalina y color a una competencia marcada por la técnica y la resistencia física.
El trazado, de aproximadamente 250 kilómetros, combinó terrenos de rally, zonas de río seco, rocas, tramos áridos y húmedos. Se dividió en tres primes con sus respectivos enlaces. El primero, de 75 kilómetros, se desarrolló a muy baja altitud, entre 5 y 8 metros sobre el nivel del mar, atravesando un río seco que puso a prueba la destreza de manejo de los pilotos. El segundo fue más rápido y exigente físicamente, con un trayecto de más de 100 kilómetros en una zona desértica que alcanzó altitudes de hasta 120 metros, presentando subidas y bajadas continuas. El tercero, que era el mismo tramo del primer prime para volver al punto de largada. (D)