El ecuatoriano cumplió su promesa, extendió su invicto y se posicionó como retador directo al cinturón

El cielo fue el límite para Michael Morales. No importó el ranking, la localía o la presión del Madison Square Garden la noche del sábado, 15 de noviembre de 2025.

El ecuatoriano demostró que su ascenso no es casualidad: es producto de poder, convicción y una meta fija, coronarse campeón del mundo.

El peleador nacido en Pasaje, El Oro, afrontó el combate más importante de su carrera.

En el octágono del histórico MSG, Morales se midió ante Sean Brady, número dos del peso wélter y uno de los rivales más duros de la división.

No era favorito, no peleaba en casa, pero jamás se achicó. Días antes ya había advertido que quería “ganar en el primer asalto”. Y lo cumplió.

Una actuación dominante desde el primer segundo

Desde que pisó el octágono, la confianza de Morales fue evidente.

Inició el round y, tras pocos minutos, comenzó el espectáculo: el ecuatoriano conectó dos golpes seguidos al rostro de Brady que lo hicieron retroceder sin capacidad de respuesta.

A partir de ahí, Morales no soltó el acelerador. Castigó, presionó y leyó a su rival con frialdad.

Cuando olió sangre, encontró el momento perfecto: un uppercut preciso seguido de una combinación de derecha e izquierda que enviaron al estadounidense al piso.

Nocaut. Todo en el primer asalto, tal como lo había prometido.

Con esta victoria, Morales sumó su triunfo número 19 y mantuvo su invicto intacto.

El pedido del título: “Dana, el cinturón… lo necesito”

Apenas finalizó la pelea, el ecuatoriano celebró a lo grande, corrió alrededor del octágono y tomó el micrófono. Miró directamente a Dana White, presidente de la UFC, y lanzó un mensaje contundente:

“Dana, Dana… el cinturón (de campeón del mundo), lo necesito.”

Minutos después, envió un mensaje cargado de emoción:
“Muchas gracias por todo, te amo madre”, dedicando la victoria a quien lo apoyó desde sus inicios en el deporte.

Dana White había señalado en la previa que el ganador sería el próximo candidato al título wélter. Con su actuación dominante, Morales no dejó espacio para dudas: está listo para enfrentar al campeón, Jack Della Maddalena.

¿Estamos ante el primer ecuatoriano campeón de UFC? Todo apunta a que sí.