Con un clima húmedo, pero manejable, este miércoles 3 de diciembre se cumplió la primera jornada del triatlón en los Juegos Bolivarianos de Lima. Ecuador aprovechó su preparación y se llevó dos medallas de oro: una en la prueba individual masculina y otra en la modalidad por parejas, gracias a las actuaciones de Gabriel Terán y el cuencano Juan José Andrade.
En la rama femenina compitieron Paula Jara (octava) y la azuaya Elizabeth Bravo, quien no finalizó la prueba por molestias físicas.
La bandera ecuatoriana volvió a flamear en la capital peruana con el triunfo de Gabriel Terán, quien tuvo una revancha personal luego de su dura participación en Valledupar, donde compitió lesionado del tobillo. Esta vez, con una preparación sólida y estable, cruzó la meta en primer lugar.
La medalla también tiene un significado especial para Cuenca, ciudad en la que Terán vive desde inicios de año junto a su esposa. Allí entrena bajo la dirección de Francisco Tirado, estratega y esposo de Elizabeth Bravo.
“Estoy muy feliz por cómo se dio la carrera. Fue rápida, con un ciclismo táctico en grupo y una carrera a pie fuerte donde pude sacar ventaja al final. El triatlón es de ir trabajando kilómetro a kilómetro. Sabíamos que había que nadar duro para abrir diferencias y luego dar todo en la corrida. Lo logré recién en el último kilómetro”.
Sobre las dos medallas de oro conseguidas (individual y parejas), añadió, “es una alegría inmensa para el país. Todo el esfuerzo de meses se ve reflejado. Desde enero vivo en Cuenca, una ciudad que me ha acogido muy bien, y este resultado demuestra que vamos por buen camino”.
Andrade, sabor agridulce en lo individual
Por su parte, el cuencano Juan José Andrade terminó cuarto en la prueba individual, un resultado que le dejó un sabor agridulce. Sin embargo, su performance, sumada al oro de Terán, permitió que Ecuador se quedara con el oro en la clasificación por parejas varones, con un tiempo de 1h50m50s. Venezuela fue segunda (1h52m18s) y Colombia tercera (1h53m28s).
En diálogo con este El Mercurio, Andrade expresó, “me paré en la largada convencido de que podía revalidar la medalla de oro de Valledupar. Hubo momentos en los que estuve cerca, pero el deporte es así: hubo tres más fuertes hoy. Aun así, dimos todo y aportamos al medallero en duplas. Fuimos el equipo más fuerte y eso es un premio al esfuerzo”.
El multideportista explicó que en su primer semestre ha tenido buenas competencias y sentía la posibilidad de cerrar el año de manera histórica, “pero el deporte es caprichoso. No se dieron las últimas carreras, pero el nivel está. El objetivo es completar el ciclo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028”.
A pesar de no entrar en el podio en lo individual, Andrade dedicó su presea y todos los logros a su familia, en especial a su madre que ha sido quien la ha apoyado económicamente en todas las competencias del 2025. “También esto es para mi abuela, que ahora me acompaña desde el cielo”.
Elizabeth Bravo apunta a revancha en los relevos
La azuaya Elizabeth Bravo no pudo terminar la prueba femenina. Una mala noche, el corto tiempo de descanso tras el viaje y dolores de espalda y estómago le impidieron completar el tramo final.
“Hice una buena natación, un buen ciclismo; intentamos irnos en la fuga y no se dio. Salí bien a correr, segunda del parque cerrado, pero no me sentí bien. El dolor me impidió terminar”, explicó. Bravo, con cinco participaciones en Juegos Bolivarianos, espera revancha, “estos detalles logísticos influyen mucho. Pero el miércoles, en los relevos, esperamos pelear. Tenemos un equipo fuerte, sobre todo en varones, que seguro sumarán dos o tres medallas. Yo sigo adelante; el objetivo son los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028”. (D)
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