
Una mujer recibió cuatro años de cárcel como cómplice de tráfico ilícito de migrantes en Ecuador. La mujer, identificada como Ana Mercedes P. Ll, recibió más de 21.000 dólares por llevar hasta Estados Unidos de manera irregular a un joven que desapareció en México hace casi tres años.
El tribunal que dictó la sentencia ordenó también el pago de una multa y un indemnización de 10.000 dólares para la familia de la víctima, según informó la Fiscalía en un comunicado el 22 de abril de 2025.
Durante el juicio, el fiscal a cargo del caso relató que la investigación inició con la denuncia de la madre de la víctima, quien señaló que Ruth Amparo D. C. (ya sentenciada mediante procedimiento abreviado al haberse declarado culpable de los cargos en su contra) y Ana Mercedes P. Ll. ofrecieron trasladar a su hijo hasta Estados Unidos, a cambio de 21.000 dólares.
El joven partió de la ciudad Ambato el 31 de julio de 2022 con destino a Guayaquil, y desde ahí se trasladó en avión a El Salvador, para luego cruzar Honduras, Guatemala y México.
El último contacto con su familia fue el 29 de agosto del mismo año, cuando informó que estaba a tres horas de cruzar la frontera hacia Estados Unidos, por el estado de Arizona, pero desde entonces se desconoce su paradero.
Durante el viaje, Ana Mercedes P. Ll. solicitó a la familia más dinero, de modo que 11 de agosto los llevó a una oficina de la empresa Western Union, donde hicieron tres depósitos a diferentes destinatarios: dos por 1.516,96 dólares y uno por 2.120,41 dólares.
Otra condena previa
Ruth Amparo D. C., apodada ‘Alexandra, la quiteña’, recibió en febrero de 2023 una condena de 22 años cárcel por un caso similar, donde la víctima falleció cerca de la frontera de México con Estados Unidos, por lo que los jueces ordenaron que indemnizase a la familia de la víctima con 50.000 dólares.
En este ocaso, según detalló la Fiscalía en su momento, exigió 18.000 dólares por llevar a Estados Unidos a un joven que viajó primero a Colombia para después cruzar a Panamá, Nicaragua y México.
El 29 de agosto de 2022, la denunciante mantuvo la última conversación. Desde entonces no supo nada más de su familiar hasta el 7 de septiembre del mismo año. Ese día le llamaron para informarle que su ser querido murió porque los ‘coyoteros’ lo abandonaron en el desierto.
La causa de muerte fue exposición a altas temperaturas y el 18 de septiembre de 2022 las cenizas de la víctima llegaron a Ecuador. (I)
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