El portal Peekskill Herald, un medio digital sin fines de lucro que informa sobre la actualidad de Peekskill, en el estado de Nueva York (EE. UU.), publicó la historia de Esperanza Jiménez, una migrante ecuatoriana que ha dejado huella en esa comunidad.
Hace casi 25 años, Jiménez inauguró su negocio Latin Hair Salon (Peluquería Latina). Hoy, a sus 49 años, se ha convertido en un referente de confianza entre los hispanos de Peekskill, gracias a su local ubicado en el 1010 de Park Street.
Originaria de Yantzaza, en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, es la menor de 14 hermanos. Recuerda su niñez marcada por la sencillez y el esfuerzo, y fue a los 16 años cuando descubrió su vocación por la peluquería.
A los 20 ya manejaba junto a una de sus hermanas un pequeño salón en Ecuador, donde atendía a choferes y trabajadores de la zona. En junio del año 2000, con 24 años y esperando a su primer hijo, decidió emigrar a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades.
Su primer local en ese país lo abrió en 2001, en North Division Street, cerca del restaurante La Herradura. Los cortes que entonces costaban ocho dólares ahora valen 18, un precio que sigue siendo más accesible que el de otros establecimientos del área.
Actualmente, Latin Hair Salon cuenta con dos estilistas, y el lugar se distingue por su ambiente acogedor, donde las conversaciones fluyen en inglés y español. Alrededor del 10 % de sus clientes no son hispanos, pero todos destacan la calidez con la que son atendidos.
Su hija, Jhoely Duque-Jiménez, estudia Medicina en el Weill Cornell Medical College, después de haberse graduado con honores summa cum laude en la Universidad de Boston, donde obtuvo su título en Bioquímica y Biología Molecular.
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