
La cumbre sobre seguridad energética celebrada en Londres marca el inicio de «una nueva era» con desafíos y oportunidades específicos de cara a garantizar el suministro global de energía, dijo este viernes 25 de abril de 2025 el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol.
El ministro británico de Energía, Ed Miliband, y Birol ofrecieron una rueda de prensa al término de la Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética, la primera sobre este asunto, que empezó el jueves en el palacete londinense de Lancaster House con la presencia de unos 120 delegados de 60 países.
Miliband y Birol coincidieron en la creciente importancia que tendrán las energías limpias en los sistemas energéticos de cada país, si bien reconocieron que aún se dependerá de los hidrocarburos «durante años».
De hecho, el director de la AIE advirtió de que en esta nueva etapa existen dos principales riesgos al suministro energético, pues «al peligro tradicional de las interrupciones en la oferta de crudo y gas, se añade ahora el de los minerales críticos», imprescindibles para la producción de baterías eléctricas y tecnologías de energía limpia.
Birol admitió que cada Gobierno «tendrá sus diferentes prioridades y políticas, y eso hay que entenderlo y respetarlo«, pero apuntó que, al mismo tiempo, «los países están cada vez más interconectados y son más interdependientes», por lo que es «crucial» la cooperación.
Tanto este experto como el ministro británico abogaron por mantener la colaboración entre Estados a fin de asegurar las cadenas de suministro y un acceso justo y equitativo a la energía.
«Esta cumbre ha puesto de manifiesto la importancia del multilateralismo en un mundo fragmentado», declaró Miliband.
En la reunión, a la que asistieron representantes de España, México, Chile, Perú o Colombia, los participantes estuvieron de acuerdo en que «no hay seguridad nacional sin seguridad energética«, según Birol.
Un ejemplo de esto fue la crisis del petróleo desatada por la invasión rusa de Ucrania, que obligó a muchos países a diversificar rápidamente no solo sus proveedores sino también sus fuentes de energía, subrayando la importancia de la transición hacia las renovables, indicó.
De acuerdo con Miliband, la cita londinense marca también «una nueva era para la transición energética«, una prioridad para el Gobierno laborista británico y para el español, que estuvo representado por la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, y el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard.
Frente al consenso general sobre el papel creciente de las fuentes limpias y renovables, el representante de Estados Unidos, Tommy Joyce, tildó el jueves de «peligrosas y perjudiciales» las políticas climáticas y defendió el regreso al combustible fósil que aboga el presidente estadounidense, Donald Trump.
Miliband reivindicó también el trabajo de la AIE, creada en 1974 para coordinar la respuesta de un grupo de países industrializados a las crisis del petróleo, ante las críticas de la actual Administración estadounidense, que cuestiona su cambio de énfasis hacia las energías renovables. EFE