El gobierno interino de Perú prorrogó este jueves 20 de noviembre de 2025 el estado de emergencia en Lima y el vecino puerto del Callao para enfrentar la ola de extorsiones y asesinatos del crimen organizado.
El presidente José Jerí amplió por 30 días la medida que decretó el 22 de octubre, y que lo faculta a enviar a los militares a las calles a reforzar los operativos policiales, y restringir derechos como el de reunión en la capital de 10 millones de habitantes.
El gobierno decidió «prorrogar por treinta días a partir del 21 de noviembre el Estado de Emergencia declarado en Lima y Callao, para hacer frente a la criminalidad y otras situaciones de violencia», señala la norma publicada en la gaceta oficial.
«El estado de emergencia va a continuar. No nos estamos amilanando ante la delincuencia que, ante cualquier acción del Estado, reacciona», dijo Jerí a la prensa, tras supervisar el martes un operativo de seguridad en Callao.
Jerí, jefe del Congreso, asumió la presidencia el 10 de octubre en reemplazo de Dina Boluarte, quien fue destituida en un juicio político exprés en medio de las protestas por la inseguridad.
El mandatario señaló el martes que encontró «cifras de criminalidad en crecimiento» y una marcada «inacción» del Estado
Lima ya estuvo parcialmente bajo estado de emergencia entre marzo y julio pasado, tras el asesinato de un popular cantante de cumbia.
La extorsión se ha expandido desde el 2024 de manera significativa en Perú, en particular en la capital.
Las denuncias por este delito pasaron de 2.396 en 2023 a 15.336 en 2024, un aumento del 540 %. Lima encabezó el registro, según cifras oficiales.
Las bandas del crimen organizado dirigen sus ataques a los transportistas y comerciantes principalmente.
Más de 50 choferes han sido asesinados por sicarios, en represalia por la negativa de las empresas a pagar extorsiones, según Anitra, un gremio del sector que agrupa 460 empresas en ambas ciudades. AFP












