
Desde la noche del 13 de abril del 2025, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) anticipó que Luisa González, candidata presidencial de la Revolución Ciudadana (RC), había perdido en la segunda vuelta, una facción del correísmo apeló a que el triunfo de Daniel Noboa era producto de un fraude y estos más de 10 días han centrado sus esfuerzos en probar que tuvieron la razón.
Las acusaciones de la RC incluyen la aplicación de tinta transferible, con la que el CNE habría traspasado los votos de González a Noboa; y la presentación de nueve recursos con los que obligó al organismo electoral a revisar 14.827 actas de escrutinio, en apenas 14 se encontró algún tipo de inconsistencia.
Tras descartar todas las objeciones que presentó el correísmo, el supuesto uso de tinta transferible para concretar el fraude no fue objetado oficialmente, el pleno del CNE proclamó este 24 de abril del 2025 los resultados numéricos de la segunda vuelta electoral, en los que se confirmó que Noboa venció a González con más de 1 millón de votos.
“Con informes técnicos – jurídicos se ha demostrado al país que este Consejo Nacional Electoral hizo las cosas con transparencia, los resultados que se han proclamado son definitivos en sede administrativa; nosotros garantizamos el respeto absoluto de la voluntad del pueblo ecuatoriano”, afirmó Diana Atamaint, presidenta del CNE
La tinta que se transfirió en la papeleta
Sin presentar ningún recurso ante el CNE por este tema, el correísmo hizo público un comunicado de prensa en el que expuso la forma en que el organismo electoral habría concretado el fraude electoral: un mecanismo de transferencia de tinta, al que llamaron Inkswap.
“La hipótesis central es que se utilizó un mecanismo de transferencia física de tinta entre opciones de voto al doblar la papeleta, generando marcas en la casilla de Daniel Noboa cuando el votante había marcado solo la de Luisa González”, se recalca en el documento.
El informe en el que se basa la RC habría sido elaborado por un equipo de expertos internacionales, entre ellos “econometristas”, técnicos, estadísticos, académicos e investigadores.
Además, la RC señaló que su teoría está avalada por el informe de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), que señala que la tinta utilizada para marcar las papeletas se transfirió entre las opciones políticas al doblarlas, debido a la simetría del diseño.
Los responsables de lo ocurrido serían, según el correísmo, el CNE, que adquirió el bolígrafo susceptible a transferencia por contacto; y el Instituto Geográfico Militar, que elaboró las papeletas con un papel recubierto, para facilitar la transferencia, y aplicó un diseño simétrico, para que el traspaso ocurriera sin levantar sospechas.
Respuesta del CNE
A la presidenta del CNE el informe del correísmo le resultó “gracioso” y recalcó que la OEA lo que realmente señaló es que, en papeletas específicas, la tinta se transfirió y dio lugar a dudas sobre si el voto era nulo, más no se pasó de un candidato a otro.
“Es súper gracioso hablar de una tinta que camina por sus propios medios y escoge a quien le va a dar la nulidad en la papeleta, no está demostrado científicamente, me parece súper gracioso aquello”, señaló Atamaint.
Actas con inconsistencias mínimas
La Revolución Ciudadana presentó ante el CNE nueve objeciones a los resultados electorales, en las que pidió que se revisen 14.827 actas de escrutinio y se declare la nulidad del proceso.
En un primer grupo de objeciones, en el que se incluyó a 1.729 actas de escrutinio, el CNE determinó que apenas 14 documentos registraban incoherencias; este número no fue suficiente para que se abran las urnas y se recuenten los votos, pues esto solo se hace si las irregularidades son superiores al 1 % de las actas nacionales.
Este 24 de abril del 2025 se analizó un nuevo paquete de actas, que esta vez ascendieron a 13.095, en las que supuestamente existían “vicios insubsanables”, sin embargo, la objeción se limitó a la entrega de un listado con números de actas y los documentos que se ingresaron durante la sesión del pleno carecían de sustento para ser considerados a análisis, por lo que el pleno del CNE los rechazó.
- 5 ‘870.618 de votos, equivalentes al 55,63 % de la votación nacional, los obtuvo Daniel Noboa en la segunda vuelta, según los resultados numéricos que ayer promulgó el CNE.
- 4 ‘683.260 de votos, que equivalen al 44,37 % de la votación nacional, los consiguió Luisa González, que perdió por 1 ‘187.358 votos, frente a Daniel Noboa.
- 17,02 % de ausentismo (2 ‘336.898 votos) se registró en la segunda vuelta electoral; los votos nulos fueron 763.180 (6,7 %) y los votos blancos 75.956 (0,67 %).