En Ecuador la violencia cada vez se normaliza más, es por esto por lo que pasó desapercibido que en las últimas elecciones se registraron 46 asesinatos de personas vinculadas a la política y que se sumaron 80 casos de agresiones de distinto tipo; frente las 31 registradas en el proceso electoral del 2023.
El ‘Informe de Violencia Política en las elecciones de 2025′, elaborado por el Observatorio Ciudadano de Violencia Política, evaluó tres tipos de agresiones detectadas en Ecuador: atentados contra la integridad física y la vida; política por motivos de género; y, manifestaciones que generan discriminación.
Ana Gómez, directora de la Asociación Mega, que forma parte del Observatorio, señaló que en las elecciones anticipadas del 2023 el impacto de la violencia política se hizo evidente con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio; pero, en el 2025 existieron hechos que también deberían causar alarma y que han sido ignorados.
“Hay cosas que no se han visto, hemos tenido cuatro alcaldes asesinados dentro del período electoral, lamentablemente en Ecuador estamos normalizando la violencia, las cosas de las que nos enteramos ya no nos generan el impacto que causaron en el anterior proceso electoral; incluso normalizamos que los candidatos tengan que hacer campaña con chalecos antibalas”, afirmó Gómez.
Un golpe a la democracia
Aunque se reconoce que los hechos violentos en el ámbito político son un reflejo de la crisis de inseguridad que vive el país, para Constantin Groll, representante de la fundación, Friedrich Ebert Stiftug, es importante resaltar cómo esto afecta a la democracia en el país.
“La participación política debe darse en un contexto libre y sin violencia, cuando hay violencia en las elecciones se ataca a uno de los derechos de quienes se presentan como candidatos, pero también a los principios de la democracia participativa”, señaló Groll.
Las cifras de violencia política en Ecuador
El informe, basado en información recopilada en redes sociales y en medios de comunicación, reporta 80 agresiones en contra de personas involucradas en el proceso electoral, 37 de ellos eran líderes políticos, 23 funcionarios o autoridades, 8 líderes de opinión, 7 víctimas colaterales, 4 policías o militares y un exfuncionario.
De los 80 casos reportados, 46 corresponden a asesinatos, 21 amenazas, 8 atentados, 4 secuestros y 1 agresión física. En las elecciones del 2023 se registraron 31 casos, que incluyeron 13 asesinatos, 10 atentados, 5 amenazas y 3 secuestros.
En las últimas elecciones fueron asesinados 4 alcaldes; 13 altos funcionarios nacionales, provinciales o municipales; 1 concejal; 1 exconcejal; 1 excandidato; 5 familiares de políticos; 1 funcionario municipal; 2 líderes comunitarios; 1 militante; 11 policías y 1 periodista.
Las provincias en las que la violencia contra personajes de la política se incrementó coinciden con las que tienen un mayor índice de inseguridad a nivel general; si se comparan las elecciones del 2023, con las del 2025, Guayas tiene un aumento del 25 % de hechos violentos, en Manabí un 26 %, Santa Elena un 9 %, El Oro el 8 % y Azuay un 4 %.
La mayor cantidad de ataques contra la integridad y la vida de sus afiliados, adherentes, militantes o candidatos; la ha recibido la Revolución Ciudadana, seguida de Avanza, y, en tercer lugar, CREO y el Partido Sociedad Patriótica.
Una campaña violenta para las mujeres
Aunque según las cifras los hombres sufren más actos de violencia física, en Ecuador las mujeres enfrentan más acciones dirigidas al menosprecio de su capacidad para ostentar un cargo público, por el hecho de ser mujer.
Según el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), desde 2020 hasta 2025 se han presentado 63 denuncias por violencia política por razones de género; entre 2024 y 2025, que abarcan el período electoral, suman 36; en 2023 fueron 10, en 2022 se registraron 12 y en 2020 y 2021 solo 2 y 3, respectivamente.
A las mujeres principalmente se las sexualiza (46,51 %); se ataca su apariencia física (25,58 %); la emocionalidad (16,28 %); el rol de madre (9,3 %) y se ha llegado incluso a la agresión física (2,33%).
En 2025 se registraron 44 agresiones de violencia política de género, 24, es decir, el 53.5%, son expresiones que contienen una insinuación directa de que la mujer política mantiene una relación sentimental o sexual con algún hombre importante de su organización política; dejando de lado su propio liderazgo.
Discriminación que genera violencia en Ecuador
Las expresiones públicas discriminatorias, por razones de etnia, las enfrentaron la asambleísta Paola Cabezas, el líder indígena Leonidas Iza, la exfiscal Diana Salazar, los niños del caso Malvinas y la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) Diana Atamaint.
