Paridad de género en Ecuador: ¿avance real o simulación política?

Las recientes reformas al Código de la Democracia, en nombre de la paridad de género, han reavivado un viejo dilema que es examinado por analistas.

Las recientes reformas al Código de la Democracia han vuelto a poner en el centro del debate un dilema de fondo en Ecuador: ¿las medidas de paridad de género promueven una verdadera equidad o perpetúan una estructura de poder con rostro femenino?

Las barreras estructurales que frenan la participación política femenina

Para María Cecilia Alvarado, exviceprefecta del Azuay, el problema no está en las leyes, sino en la falta de voluntad real para aplicarlas.

“Las reformas legales impulsadas desde las organizaciones de mujeres han sido necesarias, pero aún se buscan pretextos para impedir la participación plena”, afirma.

Las leyes existen, pero enfrentan barreras culturales, sociales y políticas que ponen en duda la legitimidad del liderazgo femenino, especialmente en cargos ejecutivos.

Paridad de género en la ley no siempre se traduce en práctica

Ana Cecilia Salazar, activista por los derechos colectivos, advierte que el reconocimiento legal de la paridad no es suficiente.

“No se trata de cuotas simbólicas ni de concesiones: se trata de un derecho constitucional que busca democratizar verdaderamente el poder.”

Para Salazar, reformas como la del artículo 99 representaron retrocesos al debilitar el principio de alternancia en los binomios nacionales, aunque el veto presidencial logró revertirlo parcialmente.

Partidos políticos: estructuras que resisten el cambio

Uno de los principales obstáculos está en el funcionamiento de los partidos políticos ecuatorianos, que muchas veces simulan cumplir con la paridad sin una transformación interna.

“Las listas paritarias se arman a última hora y sin respaldo real”, denuncia Alvarado.

Salazar añade que, aunque se han logrado espacios, persisten resistencias internas incluso dentro de las organizaciones progresistas.

Brechas económicas y sociales limitan la equidad

Catalina Cajías, directora del capítulo Ecuador del Women Economic Forum (WEF), aporta datos clave:

  • Solo el 42 % de las mujeres forma parte de la PEA (Población Económicamente Activa)
  • Apenas el 32 % accede a empleos de calidad, frente al 68 % de los hombres
  • La brecha salarial es del 15 %, aunque persisten dobles jornadas de hasta 55,8 horas semanales

“Los números no son solo estadísticas: son barreras invisibles que frenan el ascenso de las mujeres en todos los niveles”, afirma Cajías.

Violencia política y simbólica contra mujeres líderes

Otro obstáculo es la violencia política de género: hostigamientos, campañas de desprestigio y ataques sexistas dirigidos a mujeres en espacios de poder.

“El escrutinio hacia las mujeres es implacable. Se cuestiona su vida, capacidad y hasta su aspecto”, denuncia Salazar.

Este tipo de violencia mina el derecho de las mujeres a participar en igualdad de condiciones y refuerza estereotipos machistas.

El debate sobre el mérito y las cuotas: una narrativa divisoria

Existe una narrativa que divide a las mujeres en política entre quienes llegan por «mérito» y quienes lo hacen por cuotas de género, una distinción que no se aplica a los hombres.

“Ese juicio no se aplica a los hombres, aunque también hay quienes solo rellenan listas”, critica Alvarado.

La solución, coinciden las voces consultadas, pasa por una formación ideológica, técnica y ética sin sesgos para todos los cuadros políticos.

Fausto Camacho: las reglas no bastan sin voluntad democrática

Fausto Camacho, del Observatorio Ciudadano Electoral, señala que la eliminación del artículo 99 fue irregular y sin debate. Reconoce, sin embargo, que el veto presidencial de Daniel Noboa respondió a la presión ciudadana y a las demandas del movimiento de mujeres.

Camacho destaca que la paridad ha permitido avances como la presencia de mujeres en la vicepresidencia, pero advierte que los partidos aún encuentran formas de eludir estas reglas.

Tipos de paridad en Ecuador

  • Paridad vertical (desde 2007)
  • Paridad horizontal (desde 2020), que elevó la representación femenina en la Asamblea al 44–45 %

Obstáculos adicionales: el método D’Hondt y el control de partidos

Camacho también critica el regreso del método D’Hondt, que favorece a los grandes partidos y restringe la representación de minorías.

“No se puede construir una democracia inclusiva con estructuras que perpetúan las desigualdades”

Según Camacho, más que reducir el número de organizaciones políticas, se debe reconstruirlas con nuevos valores democráticos e inclusivos. (I)

Línea de tiempo de la paridad política en Ecuador

1929 – Primer voto femenino en América Latina

Ecuador reconoce el sufragio femenino, siendo pionero en la región.

1997 – Ley de cuotas

Primera normativa que exige un porcentaje mínimo de mujeres en listas electorales.

2008 – Constitución de Montecristi

Incorpora la paridad y alternancia como principios democráticos obligatorios.

2009 – Código de la Democracia

Fortalece la igualdad con medidas afirmativas y sanciones por incumplimiento.

2018 – Ley Integral contra la Violencia de Género

Incluye la violencia política por razones de género como delito.

2020–2025 – Reformas progresivas

Establecen listas encabezadas por mujeres y paridad en binomios presidenciales para 2025.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba