
Tierra de la imagen milagrosa del “Señor de las Aguas”, del licor de caña de azúcar conocido como “Mapanagua”, hosterías y cascadas. Eso y más es Girón, cantón con diversidad de encantos naturales, costumbres y tradiciones.
A lo largo de su historia ha tenido tres fechas de cantonización debido a los hechos históricos suscitados en esta jurisdicción azuaya de la cuenca del río Jubones. En su cabecera cantonal se encuentra el emblemático Museo de la Casa de los Tratados con el monumento del libertador Simón Bolívar.
Las casas mantienen su identidad colonial con las cruces sobre los tejados y las paredes construidas con bareque. Asimismo, sucede con las calles céntricas que resaltan por conservar los adoquines.
Devoción al «Señor de las Aguas» de Girón

En la puerta principal de la iglesia matriz pasa, Manuel Villa, un hombre de más de 70 años. Comercializa velas a los miles de devotos que llegan para visitar la imagen del “Señor de las Aguas”.
Pese a su edad, se muestra fuerte, es muy carismático con los turistas. Relata los milagros realizados por la imagen venerada por muchos migrantes, las muestras de fe y cómo son las populares fiestas religiosas de seis semanas que se realizan entre los meses de octubre y noviembre.
Para esas fiestas, las mujeres gironenses se visten de cholas, con el propósito de participar en las procesiones cumpliendo el rol de platilleras. Custodian a la imagen milagrosa portando adornos florales como muestra de su devoción.
A pocos metros de llegar a la intersección de las calles Andrés Córdova y Tres de Noviembre se encuentra el taller de Martha Tenesaca, madre de un niño. La mujer se dedica junto a su pareja a la elaboración de los platilleros y son los únicos en mantener este oficio en la localidad.
Licor de caña de azúcar
Avanzando por la vía Cuenca-Girón-Pasaje, se llega a la comunidad Léntag, parroquia La Asunción, ubicada en la zona del valle de Yunguilla. El lugar sobresale por su geografía, el clima cálido y los emprendimientos turísticos.
En este sector se elabora el “Mapanagua”, con la caña de azúcar producida en sus terrenos. La bebida mezcla el jugo de caña con el trago de punta (aguardiente) y se complementa con hielo y unas gotas de limón.
Sebastián Naranjo, propietario de la Molienda “El Turista”, asegura que su padre fue uno de los primeros en comercializar esta bebida sin imaginarse el auge que tendría por su sabor y frescura.
Uno de los trapiches que usa para moler la caña fue de su progenitor, quien falleció hace unos años. Tiene muchos planes, quiere producir más jugo de caña y ampliar el negocio. Aspira con internacionalizar esta bebida, llevando el legado de su padre a otros rincones del mundo.
Hosterías son parte de los atractivos de Girón

En esta misma comunidad se emplazan las hosterías, espacios placenteros para descansar y disfrutar. Los primeros negocios se ubicaron hace más de una década aprovechando las condiciones del lugar.
Entre estas, la hostería “Dos Lagos” se caracteriza por sus piscinas, espacio para la pesca de tilapias, cabañas, juegos, áreas de hospedaje y otros atractivos.
Fabián Ordóñez inicia este proyecto hace casi siete años con la intención de potenciar el turismo de su cantón. Lo está logrando, genera trabajo y mantiene a su familia.
Todos estos atractivos y el carisma de su gente convierten a Girón en un tesoro del turismo azuayo. -(I)
DETALLES
– 40 kilómetros aproximadamente es la distancia entre los cantones Cuenca y Girón.
– También resalta el Chorro de Girón, los miradores, el dulce de achira, entre otros atractivos.
– Para el recorrido se contó con la guía de los hermanos Verónica y Wilson Arévalo, del proyecto turístico “A través de la cascada”.
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