
El paro en Imbabura está lejos de terminar, pese a que el miércoles 15 de octubre del 2025, tras negociar con el Gobierno, los dirigentes indígenas anunciaron una serie de acuerdos y el inicio de unas mesas de dialogo en las que plantearían sus pedidos; pero, ahora exigen la presencia del presidente Daniel Noboa en su territorio.
Pacha Terán, líder indígena de Cotachachi y excandidata a la Vicepresidencia de la República, puntualizó que la próxima reunión que tendrán con el Gobierno deberá ser entre los presidentes de sus comunidades y el presidente Daniel Noboa.
“De presidente a presidente hemos de hablar, nuestros presidentes tienen la misma autoridad que cualquier otro presidente de la República, aquí no nos vamos a bajar”, dijo Terán.
La dirigente indígena cuestionó la capacidad del ministro del Interior, John Reimberg, para llevar adelante el diálogo que permita poner fin al paro en Imbabura.
«Si usted no puede decidir nada en la política nacional, para qué llama a un diálogo», dijo Terán en relación con Reimberg.
Se mantienen en asambleas
Este 17 de septiembre, a las 10:00, en el sector conocido como Dinosaurio, en Otavalo, se realizará una nueva Asamblea en la que participarán los presidentes de todas las comunidades de Imbabura; de este encuentro saldrá una resolución sobre el futuro del paro en esta provincia en la que, se creía que las acciones de protesta habían terminado.
El sitio del encuentro es el lugar donde murió José Guamán, la segunda víctima de los enfrentamientos entre los manifestantes y los militares y policías; a quien buscan rendir homenaje.
La decisión de reunir a los presidentes de las comunidades se tomó el 16 de octubre, después de la reunión que mantuvieron por más de cinco horas con la alcaldesa de Otavalo, Anabel Hermosa, quien intentó, sin éxito, mediar para que se respeten los acuerdos alcanzados con el Gobierno, que incluía que los indígenas se instalen en asambleas permanentes, pero, en sus territorios.
El paro no se ha terminado
Tras la reunión con la alcaldesa, Santiago Castro, de la comunidad Imbabuela, fue el encargado de leer las resoluciones, la principal: el paro no se ha terminado en la provincia de Imbabura y se mantendrán los cierres de vías y la resistencia; esto va en contra de lo anunciado el 15 de octubre por John Reimberg, ministro del Interior.
“Nuestra decisión es, no vamos a despejar las vías, vamos a permanecer en los puntos de resistencia, en reuniones del consejo del cabildo”, afirmó Rafael Fuérez, otro dirigente indígena.
Adicionalmente, decidieron que no volverán a sus comunidades, permanecerán en Otavalo, en donde realizarán una “gran asamblea”, para tomar decisiones respecto a sus exigencias, entre las que se incluye la derogatoria del Decreto Ejecutivo 126, con el cual el presidente Daniel Noboa eliminó el subsidio al diésel.
Además, declararon a los territorios ancestrales como zonas libres de presencia militar; llamaron a los organismos de derechos humanos a hacer un registro de los más de 500 heridos que, según ellos, ha dejado el paro; declarar luto nacional por los dos fallecidos en las manifestaciones; y; la liberación inmediata de los detenidos, incluso de los 12 que están procesados por terrorismo.
Ataque a la dirigencia
La paz en Otavalo duró apenas unos minutos; después de que la noche del 15 de octubre del 2025 los líderes de la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte del Ecuador (Chijallta FICI) y de la Unión de Organizaciones Campesinas de Cotacachi (Unorcac) llegaron a un acuerdo con el Gobierno, para poner fin a los enfrentamientos; sus propios compañeros los desconocieron e incluso los atacaron físicamente.
La alcaldesa de Otavalo, de forma pública, en la Plaza Cívica que alberga la sede de la Alcaldía, defendió a los dirigentes que participaron en la reunión con el Gobierno, recalcó que en “ningún momento se vendieron” y reprendió a los indígenas, por ponerse en contra de su propia gente.
“No desconozcan a sus líderes, no los maltraten, yo he estado ahí, no se han vendido, hemos estado presentes, no es que se ha acabado el diálogo, nadie dijo que se acabó el paro, recién estamos empezando”, señaló Hermosa, quien, en más de una ocasión fue atacada por los asistentes, que le reclamaron por no evitar que los militares ingresen a la ciudad.
Retorno del subsidio no está en discusión
Sobre la decisión de las organizaciones indígenas de dar marcha atrás a los acuerdos alcanzados, no se pronunció ninguna autoridad gubernamental, sin embargo, la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, recalcó que la derogatoria del Decreto 126 nunca estuvo en discusión.
“Eso nunca estuvo en la mesa; una medida adoptada con total responsabilidad y con valor por parte del presidente de la República, que beneficia a todos los ecuatorianos y que golpea a los traficantes de diésel, no podemos retroceder”, afirmó Rovira en una entrevista radial.
En las negociaciones entre el sector indígena y el Gobierno se acordó que, en lugar de derogar el Decreto 126, se podría congelar el precio del galón del diésel, es decir, dejarlo en 2,80 dólares; este tema se trataría en las mesas de diálogo que se instalarían el lunes 20 de octubre del 2025, las que ahora se desconoce si se realizarán.