
En el sector Los Trigales Alto, al norte de Cuenca, parece haber sido golpeado por un terremoto. Las casas están destruidas, abandonadas y solo unas pocas aún son habitables.
Las viviendas se construyeron en la década de los 90, al pie de la loma del Tablón. Albergan a familias que invirtieron sus ahorros y se endeudaron por acceder a un techo propio donde vivir.
En los primeros años, los inmuebles resultaban bastante cómodos, acogedores y confortables hasta que sucedió lo inesperado. El suelo empezó a moverse, aparecieron fisuras, cuarteadoras y se agravaron los daños.
Dolores Chaca, una de las vecinas más antiguas del barrio, asegura que varios son las causas para que este sector haya cambiado su imagen hace casi 20 años.
Para Dolores, la falla se origina en los cimientos de las casas porque son demasiado débiles. Además, hay filtraciones de agua por debajo del suelo que provocarían la inestabilidad del terreno.
En la zona, algunas viviendas están firmes en medio de otras totalmente destruidas. Los vecinos no tienen una explicación técnica del por qué pasa esta situación.
Fausto Calle, sargento del Ejército, manifiesta que reconstruyó su casa desde los cimientos para tratar de reducir los riesgos. Parece que le dio resultado, el interior del inmueble no presenta daños, aunque en el garaje ya se observan ciertas fisuras.
Las familias enfrentan otra dificultad en este sector por el que perderían sus casas. El Municipio de Cuenca les notificó el pasado lunes por escrito que inician los procesos de indemnización para expropiar sus bienes. La zona está considerada dentro del proyecto para la construcción del Parque del Agua.
Romel Chuquimarca junto con otros vecinos no quieren las indemnizaciones porque conocen que les van a pagar poco dinero por sus casas. Ellos piden mejor que se los reubique en otros sectores encaminando algún plan habitacional.
Esperan que las autoridades lleguen al sector para iniciar los diálogos. Necesitan que se expliquen detalles del proyecto recreativo y que se escuchen sus requerimientos.
Inseguridad en los Trigales Alto
Las personas indigentes aprovechan del mal estado y abandono de las viviendas para refugiarse, consumir alcohol y drogas. De esta forma, surge otro de los problemas que afecta al sector y a los Trigales Bajo por la inseguridad.
En el interior de las viviendas destruidas se encuentran desde botellas de licor vacías hasta colillas de cigarrillos. También hay manzanas utilizadas como pipas para fumar distintas sustancias.
Por todo ello, solicitan a las autoridades policiales que realicen más operativos y controles. Urge que desalojen a todas las personas que intenten radicarse en estos espacios abandonados.
Ante las quejas, El Mercurio se contactó con Erick Gutiérrez, director general de Gestión de Riegos del Municipio, quien informó que en los próximos días se emitirá un pronunciamiento oficial sobre la situación del sector. (I)
Obras inconclusas de asfalto

Los vecinos de los Trigales Alto reclaman también por obras inconclusas de asfaltado en la calle Vicente Alvarado, principal acceso a su sector.
En el tramo pendiente de alrededor de 400 metros se fresó la antigua capa asfáltica para mejorar la estructura. Sin embargo, los trabajos llevan suspendidos casi dos meses.
Julio Espinoza, otro vecino de la zona, comenta que el alcalde Cristian Zamora estuvo hace poco en el barrio y se comprometió en terminar los trabajos, pues ya se encuentra asfaltado el tramo que pasa por los Trigales Bajo.
“Desconocemos cuando se realizarán estas labores”, señala Espinoza, quien asegura que con una calle en buen estado mejorará las condiciones de movilidad. (I)
DETALLES
– 34 años tiene el sector. Los daños en las viviendas se registran desde hace casi dos décadas.
– Alrededor de 30 familias se han quedado en la zona porque sus casas aún son habitables.
– El barrio Los Trigales, localizado al norte de Cuenca, se divide en Trigales Alto y Trigales Bajo.
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