La nueva película de Guillermo del Toro, ‘Frankenstein’, desembarcó en la plataforma Netflix convertida ya en uno de los estrenos más comentados del año.
El proyecto, que el cineasta mexicano persiguió durante décadas, tomó forma como una producción de gran escala y acumula casi 30 millones de visualizaciones en sus primeros días de estreno en la plataforma de streaming.
Adaptación
El origen de esta adaptación se remonta a la infancia del director. La figura del monstruo interpretado por Boris Karloff en la cinta de 1931 lo marcó a los siete años. La lectura posterior de la novela de Mary Shelley moldeó una obsesión artística que ha sobrevivido más de medio siglo.
Del Toro ha señalado que su película parte de una pregunta que lo ha acompañado toda su vida: qué significa ser humano en un mundo que con frecuencia castiga la fragilidad. Esa reflexión se convirtió en el eje narrativo de su versión.
Elenco
Jacob Elordi interpreta a la criatura con un trabajo físico y emocional que ha llamado la atención de la crítica internacional.
El actor pasó jornadas extensas de 10 horas de maquillaje en un rodaje desarrollado entre Toronto y Escocia. Estos territorios fueron elegidos por Del Toro por su arquitectura gótica.
Su criatura no solo evoluciona en apariencia: su postura y su voz acompañan el tránsito interno del personaje, desde la vulnerabilidad inicial hasta un estado marcado por el dolor y la conciencia de sí mismo.
En paralelo, Oscar Isaac encarna a un Víctor Frankenstein absorbido por su ambición científica y por la incapacidad de asumir las consecuencias de su experimento.
Su interpretación muestra un personaje que se mueve entre la genialidad y la obsesión.
Completan el reparto Mia Goth y Christoph Waltz. Ambos insertos en un relato donde la ética, la responsabilidad y la necesidad de afecto atraviesan cada decisión.
Del Toro retoma el espíritu de Shelley sin replicarlo, pero sin apartarse.
Inquietudes contemporáneas
Su mirada incorpora inquietudes contemporáneas: la relación entre creador y criatura entendida como vínculo roto, la paternidad como dilema moral y el peso de los abusos que pueden marcar a un individuo.
La película propone un itinerario emocional que evita caer en la simple recreación de un clásico y, en cambio, abre una lectura renovada sobre la identidad, la empatía y la soledad.
La luz, la sombra y la arquitectura dialogan con la angustia, la ternura y la soledad que atraviesan a los personajes; los escenarios, el vestuario y la elaboración minuciosa de la criatura construyen un universo gótico que no pretende ser una réplica del pasado, sino un espacio propio donde convergen lo monstruoso y lo íntimo.
Netflix la promueve como una reinterpretación definitiva del clásico literario. Con Frankenstein,
La plataforma describe ‘Frankenstein’ como una epopeya sobre el deseo de amor y comprensión, una síntesis que coincide con el enfoque de Del Toro: usar el género fantástico para observar la condición humana.
Del Toro demuestra que los monstruos, en su filmografía, funcionan como espejos antes que como amenazas. (E)
DATOS
13
minutos de aplausos recibió el filme en su estreno mundial en el Festival de Cine de Venecia, en agosto de 2025.
2
horas y media de meticuloso trabajo visual, un presupuesto en 120 millones de dólares, 10 horas de maquillaje para el actor Jacob Elordi, tiene la película que se rodó entre Toronto y Escocia.







