Este 13 de diciembre del 2025 amaneció convulsionado para el mundo del arte y para los azuayos en general, que perdieron a uno de sus hijos más preciados, Jorge Humberto Bermeo, quien con su personaje el Señor Don Indio Manuel les hizo reír por más de tres décadas, a través de la radio.
Desde el humor, Bermeo retrató las costumbres, el lenguaje y la idiosincrasia del pueblo cuencano; además que incluyó en su repertorio una crítica social al trato que tradicionalmente se le ha dado al indígena.
Para hablar de su legado y de su vida personal, nos acercamos a quienes más lo conocieron y también a quienes se han visto influenciados por su arte que, por más de 30 años deleitó a miles de oyentes y que, logró saltar a las tablas del teatro.
¿Cómo nació el Señor Don Indio Manuel?
El Señor Don Indio Manuel nació por iniciativa del comediante Gustavo Gavilánez, quien invitó a su amigo personal, Humberto Bermeo, a dar sus primeros pasos en la locución radial en Radio El Mercurio, donde el personaje resultó ser un éxito.
De contarnos esta parte de la historia de Bermeo se encargó Leonardo Guillén, su dupla por más de 30 años: el Patrón Leonardo, como el Señor Don Indio Manuel le llamaba, aunque hoy se niega a que le digan así. “Yo no soy patrón de nadie”, recalca.
Leonardo Guillén considera hoy, que su compañero de fórmula de todos los jueves en la radio ha partido, que fue un “honor” haberlo conocido y compartido tantas anécdotas, su recuerdo, dijo, permanecerá por siempre, con un afecto muy especial.
Perdió la memoria, pero quedó en la memoria
Al enterarse de su fallecimiento, vino a la mente de Leonardo Guillén una frase que todos los jueves, al terminar el programa deportivo le decía al despedirse: “No te tararás (de tarado), preocupando, que el otro jueves he de venir”.
Leonardo Guillén se quedó esperando ese jueves del retorno de su amigo y compañero, aunque desde hace 12 años que Humberto Bermeo no volvió más al programa, el Alzheimer llegó a su vida provocándole la pérdida de la memoria, aunque hoy, con su fallecimiento se sabe que siempre estará en la memoria de los cuencanos.
“Todos los jueves era una alegría volver a escucharlo, no solo para mí, sino, sobre todo, para los oyentes, que disfrutaban tanto con ese personaje insuperable, con el cual logramos una gran empatía frente al micrófono”, señaló Guillén.
Los más escuchados
Para Germán Piedra, de la Voz del Tomebamba, donde el Señor Don Indio Manuel se hizo escuchar por más de 30 años, lo alcanzado por este personaje fue impresionante, pues logró que los cuencanos se rían de sí mismos, sin sentirse ofendidos.
“Se ha ido quien nos hacía “matar de la risa”, que entregó tanto a la radio en Cuenca que, solo le podemos agradecer, yo me imagino que ahora estará haciéndoles reír a los ángeles, en el cielo”, afirmó Germán Piedra.
En cuanto a nivel de sintonía, el programa del jueves, en el que participaba el Señor Don Indio Manuel, batía récord, Piedra recuerda que se estimaba que de 10 radios que se encontraban prendidas ese momento, al menos 9 lo tenía sintonizado.
Su legado sin reconocimiento oficial
Patricio Zamora, director de la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay, recuerda con tristeza que, cuando la enfermedad que aquejaba a Humberto Bermeo se agravó, fue necesario realizar una colecta para reunir fondos para sus tratamientos, lo cual, no debió afrontar un personaje que le dio tanto a Cuenca.
“Pasó momentos difíciles, porque no existe una política pública que establezca la forma en que los artistas deben ser ayudados en estos casos; no podemos hablar de cultura, patrimonio y memoria social si nosotros no cuidamos al ser humano que está detrás de eso, dándole seguridad social, atención en salud, trabajos en condiciones de humanidad”, recalcó Zamora.
Sin embargo, para su compañero de fórmula, Leonardo Guillén, el intérprete del Señor Don Indio Manuel sí recibió un reconocimiento que para él era importante: el del público, en todas partes lo identificaban, le pedían fotos; hoy recuerda que en Santa Isabel perennizaron su nombre en un estadio, como muestra del cariño de sus oyentes.






