
Los cadáveres de dos hombres decapitados fueron encontrados cerca de las 06:00 de este sábado 11 de octubre, al costado de la vía entre Rumihurco y Corralón, en Javier Loyola, en Azogues.
De acuerdo con los primeros datos, los cuerpos estaban envueltos en fundas plásticas de color negro y, al parecer, alguien los arrojó desde un vehículo durante la madrugada.
Junto a los cuerpos se encontraron panfletos con mensajes de advertencia, en los que se señalaba que quienes roben o extorsionen en la ciudad “quedarán así”. En los escritos también se leía la frase: “La ciudad no está botada”.

Los cadáveres presentaban huellas de violencia, que aún no se han precisado. Agentes de la Policía Nacional llegaron al sitio para acordonar el área y recoger evidencias.
Miembros de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) realizaron el levantamiento de los cuerpos.
La mañana del martes 7 de octubre, peatones hallaron un cadáver entre la maleza, al costado de una vía de tercer orden en el sector San Pedro, en Biblián, provincia de Cañar.
Junto al cuerpo se encontró un cartel con la frase: “Prohibido robar y vacuna en Cuenca y Azogues”. El cadáver estaba cubierto con una manta, y moradores de la zona alertaron a las autoridades.
Cadáver embalado
El pasado 29 de septiembre, también se reportó el hallazgo del cadáver de un hombre embalado, abandonado entre la maleza junto a la vía Cuenca – Azogues, en el sector conocido como Bellavista, en Azogues.
Junto al cuerpo, que, luego se confirmó, estaba decapitado, había dos panfletos escritos en cartón con la frase: “Prohibido robar en la ciudad de Azogues – Cuenca”.
La tarde del 12 de agosto fue localizado el cadáver de un ciudadano de aproximadamente 20 años, junto a una vía de tercer orden, en el sector Ayancay, en Javier Loyola, Azogues. También se encontró un panfleto de advertencia junto al cuerpo.
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