Las mayores cualidades de un buen líder son: la humildad y el sentido común. Un dirigente no sólo debe tener la consciencia de que no lo sabe todo, sino abrirse en todo momento a los asesoramientos informados y científicos, pero cuidándose de no ser títere de nadie. Alguien dogmático, arrogante, pusilánime, fantasioso u oportunista, jamás …








