Hace un año, el gobierno de Daniel Noboa declaraba el conflicto interno armado y una “guerra” contra 22 bandas delincuenciales calificadas como terroristas. Este acto, acompañado de la retórica de identificación de un enemigo, buscó tranquilizar a un país conmocionado por hechos alarmantes: la fuga del peligroso narcotraficante alias “Fito”, amenazas en vivo a periodistas …







