Viendo los campos amarillentos por la escasez de lluvia que igual menguan los lechos de los ríos, nos ponemos en alerta de un inminente racionamiento de agua y luz domiciliarias, tornándonos vulnerables para cumplir con nuestras actividades en el hogar, en nuestro trabajo, en los servicios y en la industria; y claro regresan los lamentos …











