De vuelta al país. Me negué por algunos días a revisar los medios de comunicación y, por supuesto, las redes sociales. Sabía que debía hacerlo, ineludible tarea. Debía volver a los ritmos cotidianos, a la realidad, me guste o no, a la proliferación de narrativas con elevados niveles de fantasía que pretenden explicar el sinsentido …





