La ruptura, enemistad, bronca, entre Presidente y Vicepresidenta, no es una novedad. Ya en 1968 Velasco Ibarra calificó de “conspirador a sueldo” al vicepresidente, que en aquel tiempo no se elegía en la misma papeleta. Desde entonces, varios episodios hemos padecido… estamos asistiendo a uno. El análisis profundo se impone. ¿Será necesaria la figura de …











