En el mundo hay urgencias. Y no son pocas. Cada día más. Pero hay sustanciales. Unas, descansan en la emergencia de nuevas preocupaciones y saberes. Otras, en las conocidas intenciones por abrazar igualdad y dignidad. Una comprensión de diálogo y renuncia. De pausa y calma. De dejar el vértigo atrás. Para resolver lo …











