A seis kilómetros de Cuenca, en la parroquia Sinincay se puede vivir una experiencia de campo para conocer sus costumbres, adentrarse en sus montañas, hacer apiturismo, senderismo, trekking o ciclismo, aprender sobre orquídeas y ser testigo de la preservación de oficios en las ladrilleras. Estos encantos inspiran a sus habitantes a promover un turismo alternativo. …




