El próximo 11 de junio, a las 02:46, la luna estará totalmente iluminada. Sin embargo, unas horas antes, cuando empiece a asomarse por el horizonte, ya se la podrá observar en su máxima plenitud. Al ser el sexto mes del año, a esta luna llena se la conoce como «luna de fresa». Y no precisamente porque el satélite natural de la Tierra adquiere el color de esa fruta.
En los últimos años, se ha vuelto una tendencia ponerle un apelativo a la luna llena de cada mes. Y la fase de este mes recibe el nombre de fresa porque, según el Almanaque del Viejo Granjero, las tribus algonquinas nativas americanas que viven en el noreste de Estados Unidos marcaban la maduración de las fresas en junio.
Sin embargo, eso no quiere decir que no se pueda disfrutar de la luna llena de junio, sobre todo cuando empieza a levantarse por el horizonte, ya que se ve «más grande» por la ilusión lunar.
En dónde ver la luna llena de junio
Lo primero que hay que saber es que la luna no siempre sale por el mismo lado. Cada mes hay una variación, según el hemisferio en el que nos encontremos. En nuestro caso, al estar en Ecuador, la luna asciende en enero desde el noreste. Conforme avanzan los meses, el satélite se dirige hacia el este y sureste.
En junio, la luna, en Ecuador, emerge desde el sureste. La mejor opción siempre será ubicarte en un lugar que esté sobre la ciudad para observar cómo asciende el satélite. La ascensión iniciará a las 17:50, no obstante, al menos necesitarás esperar unos 45 minutos para ya ver a la luna frente a tus ojos.
Si estás en Cuenca, hay dos sitios ideales para mirar la luna llena de junio. El primero es el cerro de Sagrarumi, que está sobre San Joaquín. Desde este punto podrás observar toda la ciudad mientras sale la luna. El segundo sitio es el cerro Minas, de la parroquia Sayausí. En este lugar verás todo el sur y centro de Cuenca.
Para la observación no se necesita ningún equipo especial. Pero si quieres admirar los cráteres y mares lunares, te funcionará muy bien un binoculares. (I)
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