¿Hasta cuándo se atiende a Macará?

Luis Muñoz Muñoz

Macará enclavada en la frontera sur, ha soportado estoicamente las embestidas de conflictos bélicos con el vecino país Perú, y el ostracismo al que lo han sometido los gobiernos Nacional y Provincial. Esta región, merece un trato preferencial, en las áreas de salud, vialidad, vivienda, alcantarillado, agua potable, agricultura, ganadería entre otros, para alcanzar su desarrollo integral. Macará no necesita frases líricas, ni ofrecimientos incumplidos, requiere un trato preferencial en todos los aspectos, y el Gobierno está en la obligación moral de Satisfacerlos, para retribuir esa entrega incondicional de sus habitantes que lucharon sin denuedo para preservar la integridad nacional. Hay que rendir homenaje “a la frontera sin relevo de la ecuatorianidad”, para a través de su dinámico Alcalde Alfredo Suquilanda, materializar las obras que beneficien a los más de 21901 habitantes que habitan en una superficie de 578 Km2 de extensión. Hay la obligación ineludible de financiar los proyectos que ha propuesto el Alcalde de ése Cantón y que no pueden ejecutarse por el abandono secular al que lo ha sometido los funcionarios Gubernamentales y provinciales. La construcción de la segunda etapa del Plan Maestro de Agua Potable, el Alcantarillado Sanitario y Pluvial, es urgente, cuyo costo alcanza los USD 14 millones; la construcción de la vía Macará – Saucillo, que une los ejes viales de la Costa y de la Sierra es imprescindible, empero el entrabamiento burocrático en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Prefectura Provincial, no permiten el desarrollo de la obra, y así podríamos enumerar una larga lista de necesidades, que deben ser atendidas prioritariamente sin dilaciones. (O)