Yo no sabía….

Mario Jaramillo Paredes

OPINIÓN|

Yo no sabía nada ni conocía al acusado, es la frase más repetida por parte de alcaldes, prefectos y autoridades envueltas en negociados con motivo de- supuestamente- combatir al coronavirus. Parafraseando a Madame Roland- la revolucionaria francesa del siglo XIII- hoy diríamos” coronavirus, coronavirus, cuántos crímenes se cometen en tu nombre”.

Y, lo peor es que posiblemente tienen razón, cuando dicen que no conocían nada. Porque el problema de fondo de esas autoridades – muchas de ellas improvisadas- es que llegaron a esas funciones por esas carambolas que tiene la política. En Latinoamérica y dentro de ella en el Ecuador es frecuente que el mérito mayor para llegar a una función de elección popular no sea una carrera de servicio a la sociedad o de experiencia en el manejo de la cosa pública. Ser de la farándula o un futbolista que metió el gol que clasificó a su equipo, cuenta mucho más que la experiencia, la capacidad y la honestidad. Y, cuando los así electos llegan al cargo, escogen como colaboradores al que le acompañaba a cantar en las farras o al que le hizo el pase para meter el gol.

El mal ejemplo lo dio en la década pasada el caudillo que cada vez que descubrían a un colaborador suyo robando, sostenía con el mayor desparpajo que nunca había oído hablar siquiera de ese pillo, hasta que le mostraban fotos cantando y bailando con ese “desconocido”.

Es inaudito que una autoridad confiese desconocer lo que ocurre en su dependencia. Puede no estar al tanto de detalles, pero decir que no sabe cómo se invierten los recursos públicos a él confiados, es confesar que literalmente, es un ignorante. Y más todavía si confió esos recursos a sus amigotes de confianza a los que nombró para cargos de los que tampoco tienen idea. (O)