OPINIÓN|
La presencia de la ministra de gobierno María Paula Romo a la cabeza de la terna, enviada a la Asamblea por el Presidente Moreno, para la designación de Vicepresidenta de la República ha generado cuestionamientos por parte de sectores políticos legislativos, juristas y ciudadanos.
Es que, para comenzar, la composición de la terna con Romo y los ministros Juan Roldan y Alejandra Muñoz tendría connotaciones de ilegalidad, pues el artículo 113 de la Constitución manda que para ser elegido Vicepresidente los servidores públicos de libre nombramiento y remoción tiene que renunciar con anterioridad, situación que no ha ocurrido por parte de ninguno de los tres nombrados.
En segundo lugar, Romo ha recibido críticas por cuestiones como el uso indebido de bienes del Estado, cuando por ejemplo viajó en un avión policial para vacacionar junto a su pareja en una playa de la provincia de Esmeraldas; y, por su papel represivo frente a las protestas sociales del mes de octubre de 2019, que tuvo el costo humano de 11 muertos y centenares de heridos. Cuestiones que, incluso, le valió algunos intentos de juicio político en la Asamblea Nacional.
En tercer lugar, en las últimas semanas y en marco del destape de la serie de casos de corrupción en los hospitales públicos, Romo ha recibido acusaciones en el sentido de que habría sido ella precisamente la que habría negociado políticamente el reparto del manejo de dichos hospitales, a favor de asambleístas y de mafias corruptas.
En este escenario y con todas la críticas realizadas a Romo, ¿qué es lo que llevaría al Presidente a Moreno a buscar su designación?: La respuesta parecería estar en el poder que ella, y el grupo “ruptura de los 25” al que pertenece, habría acumulado dentro del Gobierno, amén de que con esa designación Moreno pretendería premiar a quien ha sido hasta ahora la figura y vocera más visible de su régimen ( ¿no dice el adagio que “en tierra de ciegos el tuerto es el Rey”?).
A propósito del grupo “Ruptura”, surgido hace más de tres lustros con el lema “¿quiénes jodieron al país?”, luego correístas y hoy morenistas, al haber gobernado con el actual gobierno, ineficaz y antipopular, bien podría en algún momento ser acusado de ser parte de los políticos que “re jodieron al país”. (O)
